El representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, dijo hoy que el presidente, Donald Trump, decidió aumentar su campaña de presión sobre el sector petrolero de Venezuela
Aseguró, que será más agresivo en sus esfuerzos por sancionar a personas o compañías que violen las restricciones impuestas.
En una entrevista para Reuters, Abrams, indicó que Washington iría tras los clientes de petróleo venezolano, incluyendo los de Asia, así como intermediarios que ayudan a Caracas a ocultar el origen del crudo.
Los comentarios vienen casi una semana después de que Estados Unidos puso en lista negra a Rosneft Trading SA, una unidad de intermediación con sede en Ginebra de la gigante rusa Rosneft, para presionar a Moscú a reducir su apoyo al presidente Nicolás Maduro.