El pasado fin de semana, Nueva Zelanda inició su campaña de vacunación con la llegada del lote de Pfizer.
Ante esto la primera ministra, Jacinda Ardern, se negó a recibir su dosis hasta que todos los médicos estén inmunizados.
“Hemos tenido una discusión sobre esto y me genera conflicto porque desde mi punto de vista son las personas que están en la primera línea quienes están en el mayor de los riesgos, no yo. Entonces los quiero a ellos protegidos primero”, dijo la mandataria.
El gobierno neozelandés levantó el 17 de febrero el confinamiento de tres días decretado en Auckland, la ciudad más poblada del país, pese a no haber encontrado el origen de un rebrote de la variante británica de la COVID-19 que ha afectado a tres miembros de una misma familia.
Nueva Zelanda, cuya gestión frente a la pandemia ha sido considerada como la mejor del mundo, acumula desde que comenzó la pandemia un total de 2.350 contagios de COVID-19, que incluyen 356 casos catalogados como probables, y 26 fallecidos.
Douleydis Romero
Foto: @apnews