Una mujer identificada como Ana Victoria Rubio Rubio (42) y sus dos hijos de nueve y 11 años de edad, fueron brutalmente asesinados y sus cuerpos quemados en el interior de la casa donde vivían alquilados, en La Dolorita, Miranda.
El hecho ocurrió este 22-Feb, cuando la hoy occisa y sus hijos estaban aun durmiendo, pero desde hace unos días su hermana, identificada como María Gregoria Rubio Rubio (49) y su hija de 10 años de edad estaban en el lugar, por lo que esta habría aprovechado la oportunidad para asesinar a sus familiares.
Según lo reseñado por el director del Cicpc, Douglas Rico, María Gregoria sostenía una relación extramarital con el esposo de su hermana, pero al verse descubiertos el hombre decidió darle fin a esa relación, hecho que enfureció a la mujer, pues no aceptaba que él siguiera siendo la pareja sentimental de Ana Victoria.
Presuntamente María Gregoria se valió que tanto su hermana como sus sobrinos estaban durmiendo, y agarró una chicora y una escardilla para asesinar a su hermana, con quien se ensañó según el comisario, posteriormente mató al pequeño de nueve años y por último al de 11, no conforme con esto, los roció con gasoil y finalmente los incendió.
Posteriormente huyó de la vivienda con su hija de 10 años, quien estaba en el piso de abajo, según lo reseñado por la policía científica en sus redes sociales, con dirección a una vivienda que tenía alquilada en el centro de Caracas, donde lavó la ropa que usó durante el crimen.
Inicialmente se pensaba que la familia había fallecido a causas del incendio, sin embargo luego se conoció que fueron asesinados antes y posteriormente quemados para intentar cubrir los rastros, hecho que fue descubierto por el Cicpc.
Se conoció que el día del crimen, el hombre había salido de su vivienda con dirección a su trabajo, dejando a su esposa e hijos, además de su cuñada y la hija de esta, en el lugar.
La mujer fue detenida y trasladada a una delegación del Cicpc, donde confesó el crimen durante los interrogatorios y aseguró que la motivó a cometer el asesinato, el hecho de que no quería aceptar que el hombre se quedara con su hermana y no con ella.