Los derechos Max Scherzer y Jacob deGrom representan un dúo muy temible con los Mets de Nueva York, quienes en las prácticas de Júpiter en la Florida, Estados Unidos, despertaron muchas pasiones por ver sus rectas de humo en el spring training.
Para los Mets y sus seguidores es el comienzo de una combinación de ensueño. Scherzer lanzando un partido y deGrom continuando el siguiente en los entrenamientos de primavera. Todo arrancó en Júpiter la tarde del lunes 21 de marzo.
El estadio estaba lleno de fanáticos del equipo del Queens para ver a Scherzer contra los Marlins, las ovaciones eran cada vez más fuertes y aumentaba la emoción cuando salía de la cueva para lanzar otro episodio rumbo a cinco innings en su primera apertura de su primera pretemporada con los Mets.
Hace divertir observarlo alrededor del montículo. «Viéndolo lanzar por nosotros”, le dijo el jardinero Dominic Smith al mánager Buck Showalter cuando terminó el partido. “¿Cómo crees que yo me sentí?”, respondió Showalter. La repuesta no se dejó oír. Silencio sepulcrar. Era mejor no opinar.
Schelzer, a mediados de marzo, lanzó como si fuera un encuentro a mitad de temporada contra un rival divisional. Prácticamente hizo lo que sabe hacer, dando todo un espectáculo, luciendo listo para realizar otro pitcheo, mostrando actitud casi inmediatamente después de recibir la bola de su receptor el puertorriqueño Tomás Nido.
LO ENFURECIERON
Schelzer casi enfadado porque Jazz Chisholm Jr. le tocó la bola perfecto para iniciar el cierre del primer capítulo. Incluso más furioso en el momento que Jacob Stallings se salía de la caja de bateo y pedía tiempo cuando Scherzer estaba listo para hacer el envío.
Scherzer lanzo cinco entradas inmediatamente un día antes que su compañero deGrom realizara un debut mucho más anticipado en el estadio de los Mets, quien no demostró todo lo mejor de su repertorio contra los peces de Miami, porque no era necesario.
Pero de todas formas el aresenal de deGrom fue impresionante, atacando la zona de strike, recetando cinco ponches, concediendo apenas dos imparables después del toque de Chisholm, sin boletos otorgados en 72 pitcheos, de los que 55 fueron strikes.
Ahí están los Mets, con dos dos piezas de lujo, Schelzer y deGrom, a quienes sus aficionados quieren verlos dominar a sus contrarios sin dificultades, especialmente porque disponen de los argumentos y se encuentran dispuestos para ganar muchos juegos. Paciencia, que habrá espectáculo para todos.
Vía Mike Lupica/MLB.com
Foto: Max Scherzer y Jacob Jacob deGrom un binomio de mucho lujo