Autoridades sanitarias cubanas aseguraron este jueves que no hay brotes ni casos de COVID-19 en las prisiones de la isla, en un momento en el que grupos defensores de los derechos humanos piden la excarcelación y el cese de la persecución a opositores ante el riesgo de contraer el virus.
“No hemos tenido ni brotes ni casos confirmados de COVID-19 en ninguna de las prisiones del país”, informó hoy el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), Francisco Durán.
En el parte televisivo diario sobre la marcha de la enfermedad, el doctor Durán explicó las medidas que se han tomado en las cárceles de la isla para evitar el contagio, entre ellas la desinfección en los puntos de entrada a los establecimientos y el uso obligatorio de mascarillas.
También se ha reducido el número de visitantes, se realizan “pesquisas activas” dos veces al día para detectar síntomas y se ha impuesto el aislamiento por 14 días desde el momento de la entrada a los nuevos reos.
El director de Epidemiología indicó que se ha suministrado de forma masiva la nueva fórmula homeopática (PrevengHo-vir) que la isla utiliza como alternativa para supuestamente elevar las defensas de las poblaciones de riesgo.
“Se han creado áreas de aislamiento para los que presenten síntomas”, agregó el portavoz del Ministerio de Salud cubano, que no precisó si el Gobierno prevé liberar reclusos ante el riesgo del COVID-19, como se decidió en Perú y México.
Cuba no divulga datos ni estadísticas sobre su población reclusa, ni se conocen las cifras de nuevos encarcelamientos desde que comenzó esta crisis sanitaria.
Las condiciones en las cárceles de los países latinoamericanos, donde predomina el hacinamiento, hacen que sea difícil controlar la expansión de la enfermedad, en extremo contagiosa.
Foo: vía Listín Diario