Los Cachorros de Chicago y los Piratas de Pittsburgh tomaron medidas para reducir sus gastos en nómina, mientras siguen aguardando una decisión sobre el destino de la campaña de las Grandes Ligas.
Chicago implementó los recortes salariales pero anunció que no suspenderá a sus empleados por lo menos hasta finales de junio.
Los Piratas, en cambio, colocaron bajo licencia a varios emplados de operaciones administrativas a partir del 1 de junio.
En Chicago, los recortes se basaron en compensaciones, dijo una persona con conocimiento directo de la situación. El presidente de operaciones deportivas Theo Epstein y el de operaciones de negocios Crane Kenney recibieron las mayores reducciones.
La persona, que habló con The Associated Press (AP) a condición de permanecer en el anonimato ante la índole delicada de la situación, explicó que el 80% del personal está sufriendo un recorte de 20% o menos.
El 12 de marzo, las Grandes Ligas dieron por concluida la pretemporada y aplazaron el comienzo de la campaña regular debido a la pandemia. La oficina del comisionado y el sindicato de peloteros negocian un acuerdo para reanudar la actividad, y los clubes podrían tomar medidas más drásticas en materia de empleo entre el personal administrativo si esas conversaciones no dan frutos.
Los Cardenales de San Luis, los Mellizos de Minnesota y los Medias Blancas de Chicago han informado a sus empleados que no habrá recorte salarial ni suspensiones hasta el final de junio
Travis Williams, presidente de los Piratas, dijo que el equipo reducirá también los sueldos de muchos de los empleados restantes en operaciones deportivas y administrativas a partir del mes próximo.
“Nos importan mucho todos nuestros empleados, y entendemos el impacto que esto tendrá sobre ellos”, dijo Williams en un comunicado.
AP