El gobierno de la República Popular de China manifestó este domingo que están abiertos a una cooperación internacional para detectar el origen del nuevo coronavirus COVID-19, así lo manifestó su ministro de relaciones exteriores Wagn Yi.
Sin embargo, en dicha cooperación no puede haber “injerencia política”, subrayó Wang en una conferencia de prensa, en la que acusó a los responsables políticos estadounidense de “propagar rumores” para “estigmatizar a China”, donde surgió la covid-19 a finales del pasado año.
China y Estados Unidos están “al borde de una nueva Guerra Fría” advirtió también Wang Yi, quien lamentó el aumento de la tensión entre ambos países debido a la pandemia de covid-19.
Las ásperas relaciones entre las dos potencias en torno al comercio, los derechos humanos y otras cuestiones se han exacerbado con la pandemia del nuevo coronavirus.