Gran Bretaña vetó el lunes a la aerolínea nacional de Bielorrusia y pidió a aeronaves del Reino Unido evitar el espacio aéreo bielorruso después de que un avión de pasajeros de Ryanair fuera obligado a aterrizar en Minsk.
El gobierno dijo que suspendía el permiso que permite que la aerolínea Belavia opere en el Reino Unido. El secretario de Transportación, Grant Shapps, dijo que solicitó a la Autoridad de Aviación Civil de Gran Bretaña “pedir que las aerolíneas eviten espacio aéreo bielorruso para mantener seguros a los pasajeros”.
El vuelo de Ryanair que salió el domingo de Atenas con destino a Vilna, Lituania, aterrizó inesperadamente en Bielorrusia. Ryanair dijo que los controladores aéreos bielorrusos informaron a los pilotos que había una amenaza de bomba en el avión y les ordenaron aterrizar en la capital Minsk.
El secretario de Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, señaló que el acto “imprudente y peligroso” de las autoridades bielorrusas era “un ataque impactante a la aviación civil y un ataque a la ley internacional”.
Agregó que Gran Bretaña “no ha visto evidencia” que soporte la afirmación de una amenaza de bomba.
Raab pidió la liberación del periodista opositor bielorruso Roman Protasevich, quien fue detenido cuando aterrizó el avión, afirmando que fue arrestado bajo “falsas acusaciones”. Agregó que Gran Bretaña ha convocado al embajador de Bielorrusia y consulta con aliados la implementación de medidas adicionales, incluso más sanciones. AP