El personal que busca a los cuatro menores desaparecidos en territorio colombiano luego del estrellamiento de un pequeño avión el pasado 1° de este mes ha encontrado nuevos indicios que hacen seguir presumiendo la posibilidad de que hayan sobrevividos a la tragedia, que inicialmente se cobró la vida de los tres adultos que con los niños viajaban.
En esta intensa búsqueda, que lleva ya tres días, participan miembros del ejército y algunos indígenas del lugar –la selva amazónica colombiana— que se han sumado voluntariamente a tales labores.
Así, en dos lugares diferentes, los “buscadores” han encontrado pañales, zapatos deportivos pequeños, un accesorio de teléfono celular, una tapa de tetero y una toalla.
El primer hallazgo se dio 560 metros al oeste del lugar donde cayó el avión Cessna 206 con las siete personas a bordo, de los cuales tres eran adultos que fallecieron, incluido el piloto, y cuatro menores de edad, que siguen desaparecidos.
En ese punto, una mujer nukak y comandos de las Fuerzas Especiales, encontraron un par de zapatos deportivos pequeños -que por su talla probablemente pertenecerían al menor de cuatro años-, un pañal usado y una toalla verde.
En el segundo rastro, hallaron otro pañal, una tapa rosada de un tetero y un marco negro de un celular, que estaban a 428 metros de distancia al noroeste del punto del accidente, agregó el ejército.
Las autoridades están analizando estos hallazgos para determinar cuál pudo haber sido la ruta que tomaron los cuatro pequeños.
El avión, operado por la compañía Avianline Charter’s, al parecer sufrió una falla en el motor cuando volaba entre Araracuara, una remota localidad ubicada entre los departamentos de Caquetá y Amazonas, y San José del Guaviare, y fue hallado más de una semana después cerca del caserío de Palma Rosa, del municipio de Solano (Caquetá).
Desde entonces, se busca intensamente a los cuatro menores: Lesly Mucutuy, de 13 años; Soleiny Mucutuy, de 9; Tien Noriel Ronoque Mucutuy, de 4, y Cristin Neriman Ronoque Mucutuy, de 11 meses.
Reinaldo Gómez