“César Pérez Vivas está comprometido a hacer un gobierno, no solamente de transición, sino también de unidad nacional, que garantice la gobernanza y la gobernabilidad del país”.
Quien así se expresó fue Samuel Medina, empresario larense y coordinador general de Concertación Ciudadana en esta entidad federal.
Se refería de esa forma Medina al ex parlamentario nacional y ex gobernador del Estado Táchira, Cesar Pérez Vivas, quien ya inscribió formalmente su precandidatura presidencial como aspirante en las venideras elecciones primarias opositoras, del 22 de octubre próximo.
En una declaración escrita hecha llegar hasta nuestras oficinas de redacción, Medina asevera que Pérez Vivas es un hombre “de una extraordinaria condición humana, formado para el ejercicio de la función pública”.
–En concreto –prosigue el escrito–, es un hombre de Estado, con formación política y académica; un social cristiano a carta cabal y plenamente cumplidor de sus propuestas electorales.
–De llegar a la presidencia de la república –sigue diciendo–, Pérez Vivas será capaz de conducirnos del autoritarismo hacia la democracia, del militarismo hacia la civilidad, y del fracaso económico hacia la prosperidad.
–Propone también nuestro precandidato –enfatiza la declaración— un gobierno con un mínimo de efectividad, para que nuestros ingresos nos alcancen, para que tengamos pensiones y jubilaciones dignas, fuentes de empleo, buenos salarios, servicios públicos de calidad, créditos productivos, educación y salud de primer mundo, pero sin descuidar el combate frontal contra la corrupción galopante que carcome a este gobierno.