Invasión de la cancha, botellazos y bombas de estruendo. En ese marco de tensión, se vivió el final del primer partido de la selección argentina sub-23 en los Juegos Olímpicos de París, cuando logró empatar sobre la hora contra Marruecos, que le ganaba 2-0.
Pero, de todas maneras, ello de nada sirvió, por cuanto, al final, ese segundo gol argentino fue anulado gracias a la “intervención” del VAR, y el marcador quedó finalmente 2-1 a favor de Marruecos.
Por Argentina, facturó primero Gianluca Simeone, y, en el minuto final, Cristian Medina anotó el segundo gol del equipo de Mascherano, luego de que la pelota pegara dos veces en el travesaño.
El clima dentro del estadio se recalentó en el momento en que el árbitro decidió otorgar 15 minutos de alargue en el segundo tiempo, cuando el partido estaba 2 a 1 y la albiceleste llegaba con frecuencia al arco.
Cristian Medina le dio un empate agónico 2-2 en el 15′ minuto de descuento para la Selección Argentina Sub 23, pero el público marroquí comenzó a lanzar objetos contundentes y pirotecnia contra los jugadores sudamericanos.
Debido a los incidentes suscitados, el partido quedó suspendido durante una hora y 45 minutos.
Con las tribunas vacías, los futbolistas volvieron al campo, a precalentar: Se iban a jugar tres minutos más, pero, antes, el VAR llamó al árbitro a revisar la jugada del último gol argentino.
La tecnología le mostró al juez que Amione tenía medio pie adelantado (aunque en ese momento no intervenía en la acción), previo a su remate al arco.
Por lo tanto, el altavoz anunció el «No goal».
El partido volvía a estar 2-1 a favor de Marruecos, pero Argentina ya no pudo concretar otra remontada agónica. Aunque, con todo lo sucedido en esta jornada inicial del fútbol olímpico, el resultado parece anecdótico.
Fuente: Versión Final
Gráfica: Referencial
RG