Estados Unidos golpeó a Venezuela con una nueva ronda de sanciones el martes, apuntando a los lazos de los países azotados por la crisis con Cuba, que apoya a Nicolás Maduro en Caracas.
«Los benefactores cubanos de Maduro proporcionan un salvavidas para el régimen y habilitan su aparato represivo de seguridad e inteligencia», dijo el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, en un comunicado.
La agencia AFP reseñó que la medida es la última escalada de sanciones de Estados Unidos destinada a socavar el apoyo a Maduro, que está lidiando con una crisis política y económica que, según las Naciones Unidas, ha dejado a una cuarta parte de los 30 millones de venezolanos necesitados de ayuda humanitaria.
Las nuevas sanciones afectaron a cuatro compañías, tres registradas en Panamá y una en Chipre, que envían petróleo desde Venezuela a Cuba, y nombra cuatro petroleros específicos.
«El petróleo de Venezuela pertenece al pueblo venezolano y no debe usarse como una herramienta de negociación para apuntalar a los dictadores y prolongar la usurpación de la democracia venezolana», dijo Mnuchin, reseña NTN24.
El Tesoro de Estados Unidos, que llama al gobierno de Maduro «el antiguo régimen ilegítimo», ha reforzado el control de las sanciones a la compañía petrolera estatal PDVSA, que proporciona la mayoría de los recursos del país.
Las compañías afectadas por las últimas sanciones son Caroil Transport Marine Ltd., con sede en Chipre, y Trocana World Inc., con sede en Panamá, Tovase Development Corp. y Bluelane Overseas SA.
Tendrán congelados y prohibidos todos los activos con sede en los EE. UU. De usar el sistema financiero estadounidense o hacer negocios en los Estados Unidos, lo que les impedirá gran parte del sistema financiero global.