Según cifras de Cavebici hasta Junio de 2020 se utilizó el 31 % del total de las bicicletas que estaban almacenas en los hogares venezolanos para 2011.
Tras el azotador panorama que trajo consigo la pandemia de la Covid-19 y sumando el problema para la adquisición de gasolina en el territorio nacional, la bicicleta fue la mejor opción de traslado.
En octubre de 2020, el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), a través de un estudio determinó que “el uso de bicicletas se hizo evidente porque hubo un aumento de requerimientos de repuestos, servicios de reparaciones, compras y comercialización».
IESA también confirmó las crecientes exigencias de los ciclistas por tener condiciones optimas en la vía.
A su vez, la Cámara Venezolana de la Industria de Bicicletas y Afines (Cavebici) contabilizó que se vendieron 15 mil bicicletas hasta junio de 2020, y se “desempolvaron” unas 250.000.
Lo que equivale a la reutilización del 31 % de las bicicletas almacenadas en los hogares venezolanos para el año 2011.
Pero, la utilización del vehículo presentó diversas situaciones generadas por la soledad que reinaba en las calles a causa del aislamiento social, entre tantas, predominó la inseguridad al estar las vías sin protección policial.
En consecuencia, aumentó el número de hurtos, robos a mano armada, accidentes fatales y no fatales.
En 2020, la Organización Civil BiciRed Venezuela registró al menos 32 incidentes no fatales. Las víctimas fueron personas entre 15 y 60 años de edad, un total de 23 hombres y 9 mujeres, entre lo sucedido predominó:
Víctimas de acoso callejero, agresión por parte de conductores, arrollamientos, caídas en vías por mal estado, hurto de bicicleta en las calles y robo a mano armada de las mismas.
En cuanto a incidentes fatales, la organización contabilizó 9 casos: 3 mujeres y 6 hombres, entre los que destacan, el robo en Caracas que le proporcionó a Ricardo Pérez 2 impactos de bala, y la muerte de Rodolfo García quien murió tras ser arrollado en la carretera nacional de la costa.
Al tanto, Yesenia Sumoza, coordinadora general de BiciCultura, organización civil que se encarga de educar y defender el ciclismo en Venezuela, dice “el problema radica en que existe una visión muy carro centrista de la ciudad”.
“La mayoría de los conductores de autos y motos tienen una convivencia amena con los ciclistas. Pero los transportistas carecen de buenas técnicas de manejo que en ocasiones, ponen en riesgo la vida de los pasajeros y demás actores de la vía» añadió Sumoza.
Finalmente, la representante de la organización reiteró que debe incentivarse la sensibilidad por el ciclismo más allá del deporte, “ya que el incremento en el uso de la bicicleta es notorio»./AB
Foto: AP