El presidente del Sindicato de Trabajadores del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales del estado Lara, Alberto Domínguez, reclama al Gobierno nacional la discusión del contrato colectivo y un incremento de sueldo suficiente que cubra el costo de las necesidades elementales.
En tal sentido, exige el patrono iniciar la discusión de la convención colectiva la cual caducó hace cinco años, amén de que el sueldo mínimo de Bs. 130 está congelado hace casi tres años, por consiguiente la realidad socioeconómica de los trabajadores es bastante difícil, expresó.
El monto del bono navideño, que otrora los trabajadores esperaban con la ilusión, este año será igual a 2022 y 2023 debido a que será calculado sobre la base de 130 bolívares. Estima este beneficio será equivalente a aproximadamente 30 dólares incluyendo otros conceptos.
Siendo un monto tan pequeño, los trabajadores esperan que el Gobierno deposite un solo monto y no en varias partes como ha ocurrido anteriormente, expresó el líder sindical…
Detalló que el Gobierno como medida paliativa otorga un bono mensual a los trabajadores que también es insuficiente –dijo- al tiempo rechazó la “bonificación” del salario y acusa al Gobierno de estar en mora con los trabajadores, con la Constitución de la República y las leyes que rigen en material laboral.
“Le pedimos al Gobierno con el mayor respeto que cumpla con el derecho a la progresividad salarial y que se siente a discutir la contratación colectiva y se decrete un salario mínimo que realmente resuelva la situación económica-social de los trabajadores”. El problema de Lara no es diferente al resto del país, manifestó Domínguez.
Además, denunció que existe recargo de trabajo a los trabajadores de salud, mencionando el caso servicios de historias médicas, en horas nocturnas, en el cual laboran una o dos personas. Situación semejante ocurre con las enfermeras que una sola debe hacer las labores de tres y cuatro personas, aseguró.
Preguntado sobre la cantidad de personas afectadas, Domínguez respondió que el Gobierno nacional está en deuda al respecto, debido a que no se ha sincerado la nómina. Algunos trabajadores han renunciado, otros abandonan. Sin embargo, la plantilla en Lara la conforman unos 1.500 trabajadores, dijo.
Considera necesario hacer un diagnóstico para determinar cuánto personal se requiere en los distintos servicios.
Para finalizar Domínguez instó a los trabajadores mantenerse en sus puestos de trabajo cumpliendo con sus actividades, el sindicato continuará con las acciones de presión a fin de que el patrono responda a las demandas laborales.
AC