Este jueves el presidente de España, Pedro Sánchez, aseguró que la exhumación del Francisco Franco del Valle de los Caídos, donde estaba enterrado desde hace 44 años, pone fin a la “afrenta moral” que constituía el enaltecimiento del dictador en un lugar público.
En una declaración institucional tras el traslado de Franco hasta su nueva ubicación, el panteón familiar en el cementerio de El Pardo, en las afueras de Madrid, Sánchez destacó además que con la exhumación “España cumple consigo misma”.
“Se da un paso más en la reconciliación que solo puede descansar en la democracia y la libertad que compartimos. Y nuestra democracia se prestigia a los ojos del mundo, atendiendo a una recomendación respaldada entre otros organismos por Naciones Unidas”, dijo, según reseñó Unión Radio.
“Nos costó mucho tiempo deshacernos de un régimen represor. Y casi nos ha llevado el mismo tiempo apartar los restos de su artífice del homenaje público”, remarcó el presidente del Gobierno en funciones.
Después de más de un año desde que el Ejecutivo socialista español anunciara su intención de sacar a Franco del Valle de los Caídos, los restos del dictador fueron llevados hoy hasta el cementerio de El Pardo, donde reposan también los de su mujer Carmen Polo.