En la actualidad, las investigaciones científicas relacionadas con la disfunción eréctil han logrado un notable y exitoso avance, especialmente en los últimos años, lo cual ha permitido prescribir tratamientos que mejoran esta situación, la que, en la gran mayoría de los casos, es prácticamente inevitable, sobre todo en los hombres ya de cierta edad en adelante.
La anterior apreciación corresponde a la licenciada Deyanira Montiel, gerente regional de la firma Laboratorios Galeno, empresa netamente venezolana dedicada a la elaboración de productos médicos diversos, a la cual ella ha representado en el desarrollo del Octavo Congreso Pineda, que tiene su escenario en la sede del Colegio de Médicos del estado Lara.
Montiel quiso aclarar que también se dan casos de disfunción eréctil en hombres jóvenes, pero ya no precisamente por la edad, sino, por ejemplo, por problemas físicos, y también por tabaquismo, por obesidad, por alcoholismo, etc.
EL TRATAMIENTO
Se permitió recordar la declarante que se denomina disfunción eréctil a la imposibilidad de un hombre en poder mantener la erección del pene, o, en todo caso, en mantenerla durante el tiempo necesario para sostener una relación sexual satisfactoria.
En ese sentido, explicó la dama que, hasta ahora, el tratamiento más común y más fácil de poner en práctica es aquél en que se le prescribe al afectado tomar tabletas o pastillas, es decir, lo que se denomina “comprimidos”.
-Cada tratamiento –destacó- tiene su vertiente respectiva. Así, la pastilla, o comprimido, se ingiere directamente, tras lo cual sigue su proceso normal de varios pasos hasta llegar a la sangre, para, al final, provocar la erección.
-Sin embargo –puntualizó-, modernamente, hay un tratamiento de tableta masticable, con sabor a menta, cuyo efecto es mucho más rápido, ya que obvia algunos de los pasos de la ruta que debe seguir la pastilla, por lo cual su paso -o llegada- a la sangre es mucho más rápido. En otras palabras, que la espera por el efecto es mucho más corta.
Dicha tableta, prosiguió, debe ingerirse al menos una media hora antes de la relación sexual, y su efecto se extiende hasta un máximo de 36 horas continuas.
Por último, la licenciada Montiel aseveró que este tratamiento, según estadísticas altamente confiables, tiene un porcentaje de eficiencia de entre el 80 y el 90 por ciento de los casos en los que ha sido utilizado.
Reinaldo Gómez
QUE MARAVILLA…