Padres se esfuerzan para mantener la tradición de “Niño Jesús”. La emoción de mis hijos, su alegría no tiene precio, dijo Enrique Silva.
Prefiero sacrificar algo para mí. Tomo la previsión porque tengo dos niños, añadió.
Mariela Osorio dijo que su hija quería una bicicleta, que no podía costear, pero hicieron «una vaca» familiar y reunieron el dinero.
Mientras tanto, los vendedores dicen que las ventas “están flojas”, al menos en la mañana. No he reunido ni 50 dólares, dijo Octavio Lucena, al tiempo ofrecía muñecas a 10 dólares.
Entre tanto, Elizabeth García, vende muñecas de tela, sus precios oscilan entre uno, dos, tres y cuatro dólares. La oferta es tentadora -dijo- Sin embargo, pierdo de vender por no tener sencillo para dar vuelto. Está escaso el billete de uno y cinco dólares.
Situación que se repetía, entre los vendedores del centro de Barquisimeto. Incluso en establecimientos comerciales, constató el INFORMADOR VENEZUELA.
Para José Ochoa las ventas estaban buenas. “Esto rematando”, expresó mientras organizaba los ‘atari´ a cinco y diez dólares.
«Lo que más se vende son los combos de golosinas». El precio depende de la cantidad y la calidad de productos. Se ofrece en uno y dos dólares, explicó.
Carlos Pettiy optó por vender radios. Sin embargo, 23 y 24 no han sido sus mejores días. El movimiento de mercancía ha sido lento, expresó.
Aunque no igual que en tiempos de bonanza en el país, se observó movimiento de personas en el centro de ciudad, en donde tanto vendedores informales como quienes laboran en tiendas hacían sus mejores esfuerzos para atraer a los compradores.
@auritarosacastillo.
Foto: ARCG