La temporada 2021-2022 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) se ha convertido para Ildemaro Vargas en un sueño del que no quiere despertar. Contra todo pronóstico, está rompiendo marcas que muchos calificaron de inalcanzables.
El 2021 se ha convertido en el año de consagración ofensiva para el oriundo de Caripito (Monagas), superando con creces sus topes personales en departamentos como carreras remolcadas (39) y cuadrangulares (11) y, a su vez, igualando su registro en dobles en una campaña.
Esa nueva exhibición de poder lo llevó a romper una marca para un primer bate en la liga, la cual tenía 18 años en posesión de René Reyes (9 en 2003), números que sorprenden, porque lo máximo logrado por el oriental en ocho temporadas en la liga, apenas fue tres en el 2018.
Vargas, de manera jocosa en una entrevista para un canal de televisión nacional, dijo que este ‘nuevo poder’ sale de la comida de su ciudad natal donde predomina el pescado. Sin embargo, se ha visto al toletero trabajando mucho con el coach de bateo de Cardenales de Lara, Selwyn Langaigne, quien en palabras del propio Ildemaro, es una de las claves para su actual momento.
Pero es su constancia en conectar imparables la que marcó la tendencia y un nuevo hito en la historia de los Cardenales de Lara y de la LVBP. Entre el 10 y el 11 de diciembre igualó y superó la marca de Robert Pérez de más juegos consecutivos (21), dando al menos un hit en una misma temporada con los pájaros rojos.
No conforme con eso, una semana más tarde hizo lo propio con el registro para un criollo en la Liga, que estaba en posesión de Teolindo Acosta desde 1958 con 26.
Lo hecho por Vargas tiene un sabor más especial al jugarse en una campaña reducida a solo 49 encuentros en su ronda regular (habitualmente se jugaba a 63 encuentros).
En infielder señala que aun el año no termina. Resta por disputar la postemporada donde busca ayudar a su equipo a llegar a su sexta final consecutiva y conseguir el principal objetivo: darle el séptimo gallardete a la fanaticada larense