Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López < El Informador Venezuela
Close

Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López

El Hermoso Signo del Pesebre

En el año 2019, el Papa Francisco, dio a conocer su Carta apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del Belén, recordemos que al “pesebre” se le dice “Belén”, lo que se hizo del dominio público mediante Boletín de la Santa Sede, publicado el 1º de diciembre del año en referencia.

Traemos a colación, esta Carta apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del pesebre, pues fue hace exactamente ochocientos años, cuando San Francisco de Asís, materializó el primer pesebre o Belén. Tal acontecimiento, tuvo lugar en la población de Greccio, en el valle Reatino, en Italia, donde llegó Francisco según las fuentes franciscanas, procedente de Roma. San Francisco de Asís, en la Ciudad Eterna, el 29 de noviembre del año 1223 había del Papa Honorio III la confirmación de su Regla.

Es de resaltar, que San Francisco de Asís después de su viaje a Tierra Santa, las grutas de Greccio, en el valle Reatino, le recordaran de manera especial el paisaje de Belén. Y es posible, según la Carta apostólica Admirabile signum que también, el “Poverello” quedase impresionado en Roma, por los mosaicos de la Basílica de Santa María la Mayor que representan el nacimiento de Jesús, justo al lado del lugar donde se conservaban, según una antigua tradición, las tablas del pesebre.

San Francisco de Asís, el iniciador del pesebre hace 800 años.

Todas estas circunstancias, se van a amalgamar en San Francisco de Asís, allí en Greccio, que de acuerdo a la Carta Apostólica citada: “…Quince días antes de la Navidad, Francisco llamó a un hombre del lugar, de nombre Juan, y le pidió que lo ayudara a cumplir un deseo: «Deseo celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y quiero contemplar de alguna manera con mis ojos lo que sufrió en su invalidez de niño, cómo fue reclinado en el pesebre y cómo fue colocado sobre heno entre el buey y el asno». Tan pronto como lo escuchó, ese hombre bueno y fiel fue rápidamente y preparó en el lugar señalado lo que el santo le había indicado. El 25 de diciembre, llegaron a Greccio muchos frailes de distintos lugares, como también hombres y mujeres de las granjas de la comarca, trayendo flores y antorchas para iluminar aquella noche santa. Cuando llegó Francisco, encontró el pesebre con el heno, el buey y el asno. Las personas que llegaron mostraron frente a la escena de la Navidad una alegría indescriptible, como nunca antes habían experimentado. Después el sacerdote, ante el Nacimiento, celebró solemnemente la Eucaristía, mostrando el vínculo entre la encarnación del Hijo de Dios y la Eucaristía. En aquella ocasión, en Greccio, no había figuras: el belén fue realizado y vivido por todos los presentes…”

Este fue el origen del pesebre, un día como hoy hace exactamente ochocientos años, gracias a las instancias de San Francisco de Asís. “…Así nace nuestra tradición: todos alrededor de la gruta y llenos de alegría, sin distancia alguna entre el acontecimiento que se cumple y cuantos participan en el misterio…”

Para el Patriarca de la Iglesia Católica, el Papa Francisco, la preparación del pesebre en nuestras casas nos ayuda a revivir la historia que ocurrió en Belén. Naturalmente, los evangelios son siempre la fuente que permite conocer y meditar en aquel hecho; sin embargo, su representación en el pesebre nos ayuda a imaginar las escenas, estimula los afectos, invita a sentirnos implicados en la historia de la salvación, convirtiéndonos en contemporáneos del acontecimiento que se hace vivo y actual en los más diversos contextos históricos y culturales.

Es importante mencionar, que el pesebre napolitano es uno de los primeras representaciones plásticas de arraigada tradición desde hace diez siglos en las tradiciones navideñas de la región de la Campania italiana, y en la ciudad de Nápoles en particular. Por otra parte, el término “pesebre” deriva de la voz latina “praesepium” de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española.

El Sumo Pontífice, el Papa Francisco en Greccio en 2019, donde se escenificó el primer pesebre en diciembre del año 1223.

De la misma forma, la primera mención en Nápoles relacionada con el belén napolitano aparece en un documento que habla de un “pesebre” instalado en la iglesia de Santa María del Pesebre en 1025. También en Amalfi, se localiza desde 1324 la “capilla del pesebre de casa de Alagni”. En un contexto más oficial, en el año 1340 la reina Sancha de Mallorca (reina consorte en el Nápoles de Roberto de Anjou) regaló a la orden de monjas de Santa Clara un pesebre para la nueva iglesia construida en la capital napolitana, del que se conserva la figura de la Virgen María en el museo de San Martino. También se conservan doce figuras de madera de un pesebre, obra de los hermanos Pietro y Giovanni Alemanno, datado en 1478. Otro antiguo pesebre conservado es el esculpido en mármol por Antonio Rossellino hacia 1475, hoy visible en Sant’Anna dei Lombardi.

Según un documento de 1532, en el siglo XVI se pueden catalogar las primeras figuras de terracota (barro o arcilla cocidos), en el conjunto del pesebre realizado para Matteo Mastrogiudice, en Sorrento. En un ámbito legendario, se considera a San Cayetano de Thiene, como iniciador de la tradición de montar un pesebre en las iglesias y casas particulares durante Navidad en Napoles.

Nos encontramos entonces, con la Fábrica Capodimonte, una fábrica de porcelanas establecida en Nápoles, Italia, que fue la primera en fabricar en serie las figuras del pesebre. La Fábrica de Porcelanas de Capodimonte, fue fundada en 1743 durante el reinado de Carlos VII, —futuro Carlos III de España— y María Amalia de Sajonia. El rey Carlos quiso emular así la gran fábrica de porcelanas de Meissen (Sajonia) cuyo mecenazgo había corrido a cargo de Augusto II de Polonia, abuelo de su esposa.

La fundación de la referida fábrica se hizo en un edificio cercano al ya construido palacio de Capodimonte, edificación que fue a la postre totalmente destruida tras la invasión napoleónica de 1808. Ambos inmuebles estaban situados en el bosque de Capodimonte, con vistas al golfo de Nápoles, un coto privado de caza para la familia real.

Los primeros profesionales que trabajaron en la Real Fábrica de Porcelanas de Capodimonte fueron Vittorio Schepers y Giovanni Caselli, acompañados del escultor florentino Giuseppe Gricci, que fue uno de los más prolíficos y el pintor Giuseppe Della Torre. La producción abarcaba una gran variedad de temas entre los que se encontraban las figuritas de los pesebres que durante todo el siglo XVIII tuvieron una gran aceptación. Cuando el rey Carlos tuvo que volver a la corte en Madrid en 1759, ya como rey Carlos III, se llevó consigo artistas y obreros de Capodimonte, fundando en esta ciudad la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro, de cuya tradición vienen al Nuevo Mundo, es decir, el continente americano.

La Real Fábrica Capodimonte, la primera en hacer las figurtas en serie de pesebre.

Volviendo a San Francisco de Asís, este religioso realizó una gran obra de evangelización con la simplicidad de aquel signo escenificado en Greccio, en el valle Reatino, en Iatlia. Su enseñanza ha penetrado en los corazones de los cristianos y permanece hasta nuestros días, como lo expresa el Santo Padre (2019) en su Carta apostólica Admirabile signum sobre el significado y el valor del pesebre, como un modo genuino de representar con sencillez la belleza de nuestra fe. Por otro lado, el mismo lugar donde se realizó el primer pesebre o belén expresa y evoca estos sentimientos. Su Santidad, al estar en Greccio, manifestó que ese lugar: “…se ha convertido en un refugio para el alma que se esconde en la roca para dejarse envolver en el silencio…”

Hermann Garemdia (1969), nos comenta en su “Sociología Pintoresca de Barquisimeto” lo referente a las navidades barquisimetanas de 1920: “…El pesebre navideño   –  como genuino y piadoso espectáculo  –   ocupa lugar céntrico en la emoción decembrina. Los bosquecillos de Agua Viva  –  o de Terepaima  –   aportan la Barba de Palo y las ramas fragantes de Estoraque, elementos herbáceos, clásicos, en la composición del Nacimiento, con las cañabravas que forman la armazón interna del pesebre. Como hay que simular una paisajística con graciosas colinas, con pintorescos repechos y hongos y plácidos valles, las tiendas de la Calle del Comercio venden un burdo lienzo el cual se engoma y pinta con brochazos de asbestina para conseguir los escenográficos efectos de una topografía quebrada. La totalidad de aquel cromo bucólico   – de resuelta inspiración vernácula –   queda animado con las descoyuntadas muñecas de trapo, con las ovejas de algodón, con los burritos de arcilla, con las caricaturas plásticas de personajes fantachísticos haciendo una iconografía humana que fija el colorido local. Todo este vocabulario, de áspera poesía primitiva, lo proporciona el ámbito telúrico del Nacimiento: dulce cañuela para enmarcar a la Sagrada Familia: la mula, el buey, los pastores de Belén con las taparitas ceñidas en los riñones, nudosos báculos y burdas sallas, en marcha por distintas y sinuosas veredas, hacia el hallazgo del Establo, bajo la estrella de cartón plateado, pendiente de algún antiguo limatón del techo. Además del símbolo cristiano traducido en la evangélica escena del Nacimiento, el criollismo pesebre despide efectos sociales: los locales donde se exhiben los monumentos ofrecen motivos para reuniones vecinales, para improvisar bailes, apostar aguinaldos y tomar chicha o resbaladera de confección hogareña. Para costear los eventos pesebreros se nombran Capitanes, nombramientos honoríficos que recaen en las personas manirrotas y gozadoras de cada parroquia…”

Pesebre de la Parroquia La Milagrosa, en el Templo Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, en mi barrio San Juan de Barquisimeto.

En nuestros días, en la parroquia de mi Barrios San Juan, es decir, Parroquia La Milagrosa, templo Nuestra Señora de San Juan de Los Lagos, el pesebre que se ensambla es realmente lucido y las misas de aguinaldo muy animadas, con el Conjunto de Aguinaldos Estrellas de la Milagrosa con más de 60 años de trayectoria.

Despedimos la entrega de hoy domingo 24 de diciembre de 2023 con las palabras de su Santidad, el Para Francisco (2023):

“…En estos últimos días del adviento, los invito a prepararse para recibir al Niño Jesús con alegría y sencillez de corazón, por medio de la oración, la participación en los sacramentos y las obras de caridad…”

 Barquisimeto 24 de diciembre de 2023

Fuentes Consultadas

•       Garmendia, H. (1969) Sociología Pintoresca de Barquisimeto. Tipografía Falcón. Barquisimeto. Venezuela.

•       Papa Francisco (2019) Carta apostólica Admirabile signum del Santo Padre Francisco sobre el significado y el valor del Belén. [Artículo en Línea] Disponible en: https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2019/12/01/bele.html

•       Wikipedia (2023) Real Fábrica de Porcelanas de Capodimonte [Artículo en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Real_F%C3%A1brica_de_Porcelanas_de_Capodimonte

•       Wikipedia (2023) Pesebre napolitano [Artículo en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Pesebre_napolitano

Abrir chat
Comunícate con nosotros
Comunícate con nosotros
scroll to top
SiteLock