El Ministerio de Relaciones Exteriores reafirmó este lunes 23-Dic, su «compromiso inquebrantable» a la soberanía panameña sobre el canal de Panamá tras la disputa creada en los últimos días por parte del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
«Fue conquistada por el esfuerzo heroico del presidente (panameño) Omar Torrijos, quien dijo que ‘el canal es la religión que une a los panameños’, reflejando su firme compromiso con la soberanía de su país, que lo consagró como un verdadero patriota de nuestra América», reza un comunicado publicado por la cartera ministerial.
Caracas aprovechó la ocasión para recordar «con orgullo las palabras de Simón Bolívar, quien al conocer la independencia de Panamá expresó: ‘No me es posible expresar el sentimiento de gozo y admiración que he experimentado al saber que Panamá, el centro del Universo, es segregado por sí mismo, y libre por su propia virtud'».
En la víspera, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, sin mencionar a Trump, defendió que «cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo», puesto que «la soberanía e independencia» del país «no son negociables».
Antes, el magnate criticó las «absurdas» tarifas de paso, una «estafa absoluta» que «cesará de inmediato». El canal de Panamá es un activo nacional «vital» para Estados Unidos debido a «su papel crítico para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos», declaró.
El canal de Panamá, concluido por Estados Unidos en 1914, fue devuelto en 1979 al país centroamericano bajo el acuerdo de 1977 suscrito por Jimmy Carter y Omar Torrijos. Panamá retomó el control completo del paso comercial –ubicado entre el mar Caribe y el océano Pacífico– en diciembre de 1999. Por esta vía fluvial pasa cerca del 6 por ciento del comercio mundial. S
Con información de Europa Press