El entrenador y exjugador del Chelsea, Frank Lampard fue despedido de su cargo de los ‘Blues’, en el punto medio de su segunda temporada al mando e incapaz de repetir desde el banquillo su éxito como máximo goleador del club.
Chelsea ha perdido cinco de sus últimos ocho partidos de la liga inglesa, desplomándose al noveno puesto de la clasificación, pese a que invirtió 300 millones de dólares en nuevos jugadores esta temporada.
El club señaló que los resultados “no cumplen con las expectativas” y dejaron al equipo “sin un rumbo claro de mejora sostenida”, por lo que la necesidad de un cambio era imperiosa.
Thomas Tuchel, quien el mes pasado fue defenestrado como técnico del Paris Saint-Germain, suena fuerte para tomar las riendas en Stamford Bridge.
Como reflejo del estatus que Lampard goza en el club del oeste de Londres, el despido al cabo de 18 meses fue anunciado por el dueño Roman Abramovich, alguien que rara vez se pronuncia.
“Esta ha sido una decisión muy difícil para el club, más que nada porque tengo una excelente relación personal con Frank y le tengo el mayor de los respetos», dijo Abramovich. «Es un hombre de gran integridad y tiene la más alta ética laboral. Sin embargo, en las actuales circunstancias, creemos que lo mejor es cambiar de entrenador”.
Lampard se marcha con la cosecha más pobre de puntos por partido de la decena de técnicos que ha tenido el club desde que Abramovich lo adquirió en 2003.
El cese de Lampard es otra demostración de que Abramovich no tiene mucha paciencia, particularmente cuando el club se expone a quedar fuera de la máxima competición de Europa./DS
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