«La sociedad tiene que exigir su información, es el noventa por ciento de la posibilidad de éxito», dijo el dóctor Rafael Orihuela, exministro venezolano de Salud, especializado en infectología y medicina tropical, quien conversó la noche del 24 de marzo con el EL INFORMADOR, sobre la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
Orihuela, que enfrentó como ministro de Salud un brote de colera en 1992 y 1993, enfatizó en lo que significa mantener a las personas informadas y el papel fundamental que juega la prensa en tiempos de epidemias y pandemias.
«En el momento con el colera, la prensa estaba totalmente informada y nos ayudó a liquidar la epidemia en cuatro o cinco meses. una sociedad abierta es más eficiente».
El exministro, a través de Instagram Live, aclaró que le resulta difícil hacer un calculo de las muertes que pueda causar la pandemia en el país porque depende de cómo responden a ello, «En el momento (cuando llega el virus) había que hacer un cerco eficiente, no se sabe qué ocurrió ni cómo anda el problema, dije que había que prepararnos para la entrada del virus, la experiencia hasta ahora no es buena cuando hay esos silencios largos», dijo.
Comentó también que hasta ahora no se ha hecho lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) con respecto al despistaje de casos, «El tamaño de la explosion de casos no se conoce… Si no somos eficientes para impedir el virus, vamos a tener una situación muy grave», confesó.
En sus alocuciones, las autoridades venezolanas aseguran que están acatando todos los protocolos de la Organización Mundial de la Salud. Incluso, el mandatario Nicolás Maduro repite constantemente que se mantienen en contacto con el presodente del organismo, Tedros Adhanom.
El infectologo agregó que las cifras con respectos a los jóvenes infectados no han sido ofrecidas en su totalidad por los países más afectados, por lo tanto no se puede pensar que son inmunes. «A nivel mundial sí hay infección de niños», acotó.
Enfatizó en la importancia del control, pues existen zonas del país con más riesgos de brotes que otras. «Es un riesgo adicional en un país donde no hay leyes claras, mucho movimiento de gente sin identificación, en Delta Macuro, frontera maritima con Sucre, zona norte de Zulia con la población indigena Wayuú, por ahí hay hay un problema serio con grupos irregulares armados. Hay una suerte de peligro potencial por falta de control», señaló.
Con respecto a los mitos y temas que han estado en boca de muchas personas, contó que el uso del medicamento aplicado para tratar la malaria, la cloroquina, no debe administrarse sin supervisión médica. «Decirle a la gente que se tome la cloroquina para evitar la enfermedad es una irresponsabilidad».
Así mismo, indicó que asear la vivienda, el lavamanos, los sanitarios, lavarse las manos y mantener medidas de higiene adecuadas, son sumamente importantes para combatir el COVID-19.
Enmanuel De Sousa