Un funcionario de la Secretaría de Estado del Vaticano y residente en la casa del papa Francisco, está hospitalizado tras dar positivo en coronavirus, convirtiéndose en el cuarto caso de COVID-19 en el Vaticano.
Este trabajador reside permanentemente en Santa Marta, donde también vive el sumo pontífice; y se encuentra aislado como medida de precaución para evitar que el virus se extienda, si bien su salud no corre peligro, según informa el diario italiano «Il Messaggero».
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que «hay cuatro casos de positivos de coronavirus», los cuales «habían sido aislados antes de dar positivo» y actualmente «están siendo atendidos en hospitales italianos o en sus hogares».
El papa Francisco ofrece las misas diarias matutinas de Santa Marta, las audiencias generales de los miércoles y el rezo del Ángelus, por «streaming» y se han suspendido las audiencias como prevención.
La enfermedad ha causado más de 7.500 muertos en Italia.
CIERRE DE ESPACIOS
La basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, el lugar más sagrado para el cristianismo, cerró sus puertas al menos durante una semana tras la imposición de nuevas restricciones de movimientos, por parte del Gobierno israelí, debido al coronavirus COVID-19.
El portavoz del patriarcado latino de Jerusalén, Wadie Abunasar, explicó que podría prolongarse más allá de una semana, algo que podría afectar a la celebración de la Semana Santa.
El cierre de la basílica se suma al cierre de mezquitas y de todas las sinagogas de Israel, tras la decisión hoy del ministerio israelí de Sanidad de prohibir la actividad religiosa en sitios de culto cerrados.