El pítcher estadounidense Tyler Zombro de 27 años de manera asombrosa regresó a un estadio de juego el domingo 24 de abril en Carolina del Norte, Estados Unidos, para lanzar en Durham AAA de la organización de los Rays de Tampa Bay, luego de recibir un pelotazo en la cabeza y ser operado de emergencia para estabilizar su cráneo.
¡Nadie lo podía creer!. Salió al montículo para enfrentar a bateadores de Norfolk, sucursal de los Orioles de Baltimore. Los jugadores de ambos dugouts salieron al terreno para ovacionar al monticulista derecho. El reconocimiento de los dos clubes fue por el simple hecho de ver a Zombro lanzar en un partido.
Zombro, el 3 de junio del año pasado cuando lanzaba con Durham contra el mismo equipo, fue golpeado en la cabeza, justo sobre la oreja izquierda, por una línea de 104 millas por hora salida del bate de Brett Cumberland, quien lamentó el incidente que hasta pudo resultar fatal.
El afectado se sometió a una cirugía de cerebro esa misma noche y, luego de dos hora y media, le aplicaron 16 placas y 36 tornillos para corregir la parte craneal. Durante su retorno permitió un doble y después lanzó el segundo inning en blanco, que fue su primer encuentro de temporada regular desde lo ocurrido del año pasado.
FELIZ DE VOLVER
Zombro estuvo muy feliz de volver. «Estoy impactado», fueron sus primeras palabras al ser abordado por reporteros y añadió que después de hablar con el mánager de Durham Brady Williams y con el pelotero Cumberland se sintió más tranquilo, sin echarle la culpa a nadie.
Zombro estuvo entre conmovido y emocionado al formar el círculo con Williams y Cumberland, que se completó definitivamente y prácticamente terminó por bien importante al alcanzar la meta de estar de regreso en Triple A, ahora con la inserción de un protector o una malla (Kevlar) dentro de su gorra, a fin de resguardar su cabeza y el cráneo si llega a producirse otro batazo similar al de Cumberland.
Adam Berry/MLB.com/Tampa Bay Times