Una jueza ordenó al gobierno de EE. UU. «facilitar» el regreso a ese país de un migrante venezolano de 20 años de edad e identificado en documentos judiciales como «Cristian», quien fue enviado en marzo 2025 a una prisión de El Salvador junto a más de 200 venezolanos acusados de pertenecer a la banda delincuencial Tren de Aragua, pero sin pruebas ni procesos judiciales que lo demostraran.
El fallo judicial emitido el miércoles 23Abr responde a una demanda colectiva presentada en 2019 en nombre de personas que entraron en Estados Unidos como menores no acompañados y luego solicitaron asilo.
En dicho fallo, la juez ordena el regreso de Cristian «para que pueda recibir el proceso al que tenía derecho bajo el acuerdo de conciliación vinculante de las partes».
Se refiere al acuerdo de conciliación aprobado en 2024 por tribunales estadounidenses, el cual impide deportar a los entonces menores hasta que se resuelvan sus solicitudes de asilo.
El abogado de los demandantes estima que la deportación del venezolano «viola el acuerdo de solución» y la jueza federal de Maryland, Stephanie Gallagher, le da la razón al estimar que debe resolverse «su solicitud de asilo». Por cierto.
La otra versión
Los representantes del Departamento de Seguridad Interior (DHS) refutan la decisión de la juez argumentando que «su designación como enemigo extranjero» hace que ya no sea «elegible para el asilo», pero no presentan pruebas que incrimen a Cristian como un enemigo de los EE. UU.
Una declaración jurada de Robert Cerna, director interino de la Oficina de Campo para Operaciones de Cumplimiento y Remoción, dijo que Cristian había sido arrestado en Texas en enero.
“El 6 de enero de 2025, (‘Cristian’) fue condenado en el Tribunal de Distrito 482 en el condado de Harris, Texas, por el delito de posesión de cocaína”, declaró Cerna en la presentación. Cerna añadió que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) determinó que Cristian estaba sujeto a expulsión tras la invocación de la Ley de Enemigos Extranjeros.
Contexto
Este caso recuerda al de Kilmar Ábrego García, un migrante salvadoreño que corrió con suerte similar a la del venezolano Cristian: ser deportado teniendo orden legal de protección y ser acusado de pertener a bandas delincuenciales, en su caso la pandilla MS-13.
Si bien la Corte Suprema de EE. UU. ha exigido a la administración Trump que facilite el retorno de Ábrego García, tanto ésta como el Gobierno salvadoreño, por su parte, han evitado manifiestamente cualquier acción al respecto.
¿Correrá Cristian la misma suerte? La magistrada Gallagher precisa que no basta con que la administración «haga una solicitud de buena fe al gobierno de El Salvador para que libere a Cristian».
La jueza de distrito, por cierto, designada por el presidente Donald Trump en su primer mandato, también prohibió la expulsión de otras personas cubiertas por el acuerdo de conciliación, que finalizó en noviembre de 2024.
Fotoportada: (Referencial) Xinhua