Reinaldo Gómez.- . “La vigencia de un gobierno abierto en Venezuela permitirá que se minimicen los hechos -o los delitos- de corrupción en el país, los que, durante este gobierno, se han disparado a niveles jamás vistos ni pensados en nuestra nación”.
La anterior manifestación provino de la socióloga Yonaire Sánchez, coordinadora del Movimiento Transparencia Venezuela (MTV) del Estado Lara, durante la realización de un foro sobre la materia, efectuado recientemente en esta ciudad.
-Pero –añadió la disertante- lo lamentable es que hay algo más grave todavía, y son los altos niveles de impudicia con que se han manejado estos dolosos hechos, que han llegado a lesionar gravemente el patrimonio público nacional, y todo ello casi que con una impunidad total, como, por ejemplo, en el caso de Petróleos de Venezuela (PDVSA), de donde, durante la administración que rige al país desde 1.999, se han robado centenares de miles de millones de bolívares, sin que, hasta ahora, nadie haya sido castigado por ello.
Advirtió que citaba el de PDVSA por ser tal vez uno de los más emblemáticos de este gobierno, “pero es que han sido muchos los hechos similares”.
-La estrategia de Transparencia Venezuela –prosiguió- es la de ofrecer al público información general para crear una nueva forma de hacer gobierno, pero un gobierno con transparencia, y en el cual, por supuesto, se reduzcan al mínimo los actos de corrupción.
-Es por ello que abogamos por un gobierno abierto, en donde la transparencia y la colaboración-participación ciudadana, tecnología y acceso a la información pública sean los fundamentos principales para la gobernanza en cualquier circunstancia y en cualquier caso, por cuanto consideramos que ello genera confianza y garantiza mejores resultados, se reducen costos y la formulación de políticas públicas se hace mucho más abierta a la participación colectiva.
-Ahora bien –prosiguió-, en esa onda, estamos revisando y acopiando experiencias de otros países que incluso ya tienen caminos adelantados, y hasta bastante adelantados, luego de haber sufrido atroces dictaduras, como son, por ejemplo, los casos de Chile y de Sudáfrica, naciones ambas que lograron superar con creces tales traumas y que hoy en día son de los países más desarrollados en sus respectivas áreas geográficas regionales.