¡Capacitacion!
“Dale un pescado a un hombre y comerá un día, enséñale a pescar y comerá siempre”.
CONFUCIO (28-09-551 a.C. / 11-04-479 a.C.).
Confucio fue un reconocido pensador chino cuya doctrina recibió el nombre de confucianismo. Procedente de una familia noble arruinada, a lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros en los cuales fue funcionario del pequeño estado de Lu, trabajó de carpintero en el noreste de China, durante la época de fragmentación del poder bajo la dinastía Zhou o período de los Reinos Combatientes (770-476 a. C.).
Fuente: Wikipedia.
Es perentoria la actuación del talento probo que no ha emigrado del país, y que sigue apegado al terruño por amor a la patria o por situaciones especiales que le han impedido huir del desastre político económico en el cual sucumbe el bienestar social de los ciudadanos.
La devaluación moral que resquebraja los principios y valores que caracterizaban a los venezolanos se expande de manera incontrolada cada vez que se acerca un proceso electoral. Así alcanzaron obtener muchas posiciones privilegiadas politiqueros de oficio que, amparados en una supuesta lucha por los más desposeídos, los manipularon a través del populismo escondido nefastamente tras doctrinas fracasadas y desfasadas, que albergaron la esperanza de saquear, invadir, expropiar y expoliar bienes logrados con el conocimiento, trabajo, esfuerzo, perseverancia y hasta con el financiamiento propio de sus propietarios.
Muchos privilegiados por el sistema político que tanto criticaron, que obtuvieron viviendas subsidiadas, estudiaron en escuelas, liceos y universidades, gratuitamente, y hasta lograron doctorados o especializaciones con becas otorgadas, como lo fueron las becas asignadas a través de la “Fundación Gran mariscal de Ayacucho.”
Otros escogieron la carrera de las armas, muchos sin tener vocación, tan sólo, porque el sistema además de asignarles refugio, vestido y comida, les tenía estipulado un sueldo por estudiar, para luego disponer de un trabajo de por vida, que les otorgaba la posibilidad del poder sobre el ciudadano, a veces ejercido de manera abusiva.
Se tergiversa al sistema rentista y se olvida que la renta es el beneficio que se logra a través de una actividad económica y que de ella depende tener la capacidad de poseer capital de reinversión, es decir la expansión de la actividad económica de manera auto sustentable.
No existe país alguno que haya logrado el desarrollo económico y por ende el bienestar social, sin que su población esté suficientemente capacitada, es decir, que no disponga de un “Capital de Trabajo” representado por un personal altamente capacitado, eficaz y eficiente.
No es destruyendo lo que se había logrado con esfuerzo, tesón, perseverancia y con muchos años de experiencia, menos cuando la experiencia destruida es la científica.
El país se está desmoronando económicamente y en su deslave lleva consigo el bienestar ciudadano, creando hambre, pobreza y miseria crítica y, esto lo podemos observar en el estado en que se encuentran las estructuras físicas de las escuelas, liceo y universidades. Del modo de vida que hoy tienen, maestros y profesores de incalculable valía, proveniente de los conocimientos y experiencias adquiridos a través de estudios y experiencias profesionales.
Mientras la planta física de los planteles educativos se destruye, por falta de mantenimiento o por la acción del hampa, que también lo saquea, e inexplicablemente, en algunos casos roban hasta sus puertas, ventanas y piezas sanitarias, los campus universitarios son invadidos por maleantes que actúan bajo una presunta impunidad en zonas de altísimo valor científico como lo es “El Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela, UCV.” Y en poco tiempo son destruidas investigaciones que se lograron a través de decenas de décadas de pesquisa científica.
Es obligatorio recuperar la sindéresis, el verdadero amor a la patria, el estremecer los cimientos de la familia para inocular los principios y valores que nos caracterizaban para luego accesar al trabajo honesto creador y generador de bienestar, a través de la implementación del Estamento Legal vigente, sin manipulaciones…
Es ahorita cuando debemos ser…. ¡VENEZOLANOS!