Un pequeño grupo de cantantes, ex compañeros de trabajo, colegas y amigos del desaparecido locutor tocuyano Gerardo Brito se dio cita durante este fin de semana en el centro de Barquisimeto, para recordarle con profundo cariño y afecto, en ocasión de haberse cumplido el octavo aniversario de su siempre lamentable deceso.
La actividad en cuestión tuvo lugar en plena vía pública, en la calle 28 entre las carreras 23 y 24 de la capital larense, exactamente frente a la sede del establecimiento comercial del profesor Miguel Jaime.
Éste, como se sabe, aparte de docente, ha sido un consumado musicómano, pero, además, gran colaborador y propulsor desinteresado del folklore venezolano.
La actividad en referencia estuvo organizada y dirigida fundamentalmente por Keyla Brito, hija del locutor fallecido, labores en las que ella estuvo acompañada del propio Jaime y de otros amigos de su padre.
Entre los vocalistas que allí estuvieron ofreciendo su participación artística, recordamos a Frank Falcón, Jonathan Evíes, Elvis Rafael, Esteban Bermúdez, Efrén Aranguren, Juan Carlos Pérez, Carlos Sánchez, la “Nena” Bullones y Thaís Meléndez.
Por su parte, como animadores del evento, fungieron, entre otros, Isaac del Moral, Omar Montilla, Amilcar Escalona, Franklin Gutiérrez y Jaike Romero.
Todos, absolutamente todos, tuvieron emocionadas palabras de recuerdo, de amor y de afecto para el recordado personaje de la radio venezolana.
Valga recordar que Brito ha sido tal vez el más emblemático propulsor larense de la música venezolana, tanto la folklórica propiamente dicha, como la del arpa, del cuatro y de las maracas, e inclusive la de los metales, verbigracia la de la Orquesta Mavare, por ejemplo
Y, por cierto, valga igualmente esta humilde crónica periodística para recalcar, una vez más, que el mundo larense en general tiene todavía una gran deuda moral para con Gerardo Brito, a quien aún lo le hemos ubicado en el sitial que él ser merece,
Y, para muestra, un botón: La que supuestamente va a ser una plaza pública con su nombre, ubicada en la calle 25 de Barquisimeto, exactamente al lado del edificio viejo de la gobernación de esta entidad federal, todavía está a la espera de su culminación formal.
Incluso, hasta donde se ha sabido, la estatua pedestre allí erigida no cuenta ni siquiera con letrero alusivo alguno, pero, además, en todo caso, es que esa plaza ni siquiera ha tenido inauguración formal alguna.
En todo caso, lo que podemos pedirle al querido amigo Gerardo Brito es que perdone a quienes debieron haber hecho eso hace ya algunos años, pero no lo han hecho, no sabemos si es porque no han querido, o porque “no saben lo que hacen”.
Reinaldo Gómez