El Gobierno de Brasil promulgó este martes un decreto para regular el mercado de apuestas deportivas que establece un impuesto del 18 % sobre las ganancias de las empresas del sector, con la expectativa de recaudar al menos 2.000 millones de reales (420 millones de dólares o 380 millones de euros) este año.
También se tributarán los premios recibidos por el apostante con un 30 % en concepto de impuesto sobre la renta, respetando la exención a las personas con ingresos de hasta 2.112 reales (445 dólares), informó la Presidencia de Brasil en una nota.
El decreto ejecutivo, publicado hoy en el Diario Oficial de la Unión, entra en vigor desde este martes, aunque tendrá que ser ratificada por el Congreso en un plazo de 120 días.
Junto al decreto, el Ejecutivo también envió hoy al Parlamento un proyecto de ley complementario con mecanismos para fiscalizar la actividad, que se estima que mueve alrededor de 100.000 millones de reales (21.000 millones de dólares) al año en Brasil, según datos del sector.
La nueva normativa también dispone que «solamente las empresas habilitadas» podrán ofrecer apuestas «relacionadas a eventos deportivos oficiales, organizados por federaciones, ligas y confederaciones».
El resto, «incurrirán en prácticas ilegales y tendrá prohibido publicitarse, inclusivo en medios digitales».
Asimismo, las compañías ‘bets’, que vienen creciendo desde la última década en Brasil, tendrán que «destinar el 18 %» de la facturación obtenida «con todas las partidas jugadas», menos los premios pagados a los apostadores y los impuestos recaudados referentes a la persona jurídica.
Lo recaudado, según el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, se destinará a las áreas de «seguridad pública y educación básica», mientras que otra parte irá a «clubes deportivos» y «acciones sociales».
Para este año, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, dijo que prevén recaudar en torno a 2.000 millones de reales (420 millones de dólares).
Sin embargo, estimó que, a medida que avance la reglamentación del sector y si éste continúa su expansión por el país suramericano, el potencial de recaudación anual puede oscilar entre los 6.000 y los 12.000 millones de reales (1.250 – 2.500 millones de dólares).
En la elaboración de la normativa también participó la ministra de Deportes, Ana Moser, quien subrayó que la legislación servirá además para «cohibir la manipulación de resultados y preservar la integridad deportiva».
En este contexto, el Gobierno creará una secretaria ad hoc en el Ministerio de Hacienda que se encargará de analizar y dar el visto bueno al registro de las empresas de apuestas en el país.
Igualmente se encargará de «acompañar el volumen de apuestas y la recaudación» con la intención de «garantizar un mayor control sobre el mercado de apuestas deportivas de cuota fija».
Fuente EFE