El comisionado general de la Agencia Nacional de Policía de Japón, Itaru Nakamura, renunció este jueves 25 de agosto al cargo, por su responsabilidad en las deficientes medidas de seguridad que facilitaron el asesinato del exprimer ministro japonés Shinzo Abe.
Nakamura expresó en conferencia de prensa que la fuerza policial necesitaba reestructurarse y adoptar nuevas directrices, para impedir la repetición de sucesos como el atentado del pasado 8 de julio en Nara.
Nakamura, después de la muerte de Abe, declaró que su dimisión era cuestión de rutina, pero antes debía velar por importantes eventos como el funeral de Estado del exmandatario, previsto para el 27 de septiembre, y la cumbre del Grupo de los Siete que acogerá Hiroshima en 2023.
La renuncia pública tuvo lugar luego que la Comisión Nacional de Seguridad Pública informara sobre los resultados de la investigación en torno al operativo, desplegado durante el discurso de campaña del líder político asesinado.
Noticias VTV/Prensa Latina
Itaru Nakamura no pudo fortalecer medidas de seguridad en la policía de Japón