Al contrario de lo que habían informado sus más allegados este jueves 24 de agosto, Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol, aseguró este viernes –y lo repitió con mucho énfasis–, “No voy a dimitir… No voy a dimitir… No voy a dimitir…”
Como es del conocimiento público, Rubiales se encuentra en el ojo del huracán, no solamente de España casi toda, sino del mundo entero, por el ya conocido beso supuestamente no consentido que le estampó en la boca a la jugadora de la selección española, campeona mundial, Jennifer (“Jenni”) Hermoso, en la noche del día en que precisamente se celebraba en todo Madrid ese histórico triunfo del deporte peninsular.
Rubiales aseguró este viernes que no va a dimitir de su cargo por causa del beso con Jenni Hermoso, y lo enfatizó varias veces.
A su parecer, «se está ejecutando un asesinato social» ante su persona, ya que se le está «tratando de matar».
“Espontáneo, mutuo y consentido…”
Explicó que el beso a la jugadora fue «espontáneo, mutuo y consentido».
«Aunque se esté vendiendo otra cosa, no hay deseo y no hay posición de dominio (en el beso). Aunque se esté vendiendo otra cosa en muchos de los medios, tanto los que están dominados o vendiendo pleitesía al señor Tebas, como los que están rindiendo pleitesía al falso feminismo, que es una gran lacra en este país.
“Fue un beso espontáneo, mutuo, eufórico y consentido, que ésta es la clave, ésta es la clave de todas las críticas», explicó Rubiales.
Sus declaraciones las dio durante la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF donde iba a dimitir, según lo difundido por medios españoles este jueves.
El mandatario futbolístico defendió que tiene «una gran relación con todas las jugadoras» y con «todos los miembros de la expedición» española en el Mundial Femenino, y que, con ellos, formó «una familia durante más de un mes».
«Tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración», agregó.
«Jenni dijo que era una anécdota y demás. De la anécdota, del no pasa nada, empiezan todas estas presiones, se pasa al silencio de la jugadora. Después a un comunicado que la verdad yo no termino de entender. Aquí no se está tratando de hacer justicia, eso es falso; se está ejecutando un asesinato social a mí; se me está tratando de matar», denunció Rubiales sobre el beso.
Fuente: El Nacional