El barquisimetano de 32 años, Carlos Carrasco y quien lucha con la leucemia, acaba de arrasar con el premio Roberto Clemente en las Grandes Ligas.
El lanzador de los Indios de Cleveland, con 10 temporadas en las Mayores, decidió en tratar de ayudar pacientes que padecen la terrible enfermedad desde que paseaba con su hija Camila, entonces de 4 años de edad, cuando vio a una pequeña niña que había perdido su cabellera a causa del cáncer.
Cuando Camila escuchó la historia de la niña con cáncer, comenzó a llorar y en ese momento Carlos supo que tenía una misión en la vida. Desde ese momento ha estado involucrado con cualquier cantidad de obras benéficas. Hasta viajó a África para distribuir zapatos, playeras y mochilas para los niños necesitados y donó más de 70 mil dólares a familias de bajos recursos.
En mayo donó 300 mil dólares a Casa Cocuta Venezuela en Colombia, a donde envió cajas con alimentos, medicina y una cantidad apreciable de artículos de primera necesidad. La Navidad pasada, igual donó en Venezuela 25 mil dólares en juguetes para los niños de Valencia, además de 100 cajas de proteína, medicina y pañales, como 400 dólares diarios y 200 dólares al menos, para los refugiados en campamentos de la frontera en su país y Colombia, donde su familia distribuyó alimentos diarios, entre muchas otras cosas.
Las Grandes Ligas reconocieron esa labor que ha hecho de manera desinteresada por mucho tiempo y de forma silenciosa. El mismo ha sufrido la enfermedad y nunca se ha dado por vencido, hasta ganar en su lucha contra la leucemia. «Podré tener cáncer, pero el cáncer no me tiene a mí», dijo al enterarse que estaba enfermo.
Antonio José Seijas
Foto: Major League Baseball/Premio Roberto Clemente