Escándalos de mayúsculas dimensiones han explotado tras divulgarse grabaciones de audio o video, y un ejemplo muy reciente es el generado tras la divulgación de una conversación privada entre Francisco Santos, embajador de Colombia en Washington y Claudia Blum, la nueva canciller de ese país.
Ambos estuvieron hace unos 15 días en un reservado lugar del hotel Mandarín, en Washington DC, conversando temas álgidos.
Una posible incursión armada de EEUU en Venezuela, una agenda sostenida de denuncias por narcotráfico y la internacionalización de la crisis social y económica del país, son opciones posibles para el país caribeño, a juzgar por lo que se escucha en la grabación.
No obstante, también se entiende que el diálogo es una opción sobre la mesa, pero debe cumplir ciertos requisitos. Pero también es una opción mantener acciones «encubiertas». Ambos coinciden en que la oposición nacional está sola.
La grabación filtrada dura casi media hora y esto es lo que escucha:
Sobre EEUU
Considera el embajador Santos que el «Departamento de Estado de EEUU está destruido, no existe», bajo la Administración de Donald Trump. En otras palabras, un organismo endeble sometido a la Casa Blanca.
«Trump puso a (Rex) Tillerson y le salió con un chorro de babas» (…) Salvo por el secretario Mike Pompeo, el resto de los funcionarios en la dependencia no tienen «peso».
Dice que ahora las decisiones políticas las toma principalmente el director de Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional, Mauricio Claver-Carone (muy cercano a Marco Rubio).
Se queja también de que el Departamento de Estado perdió su fuerza como impulsor de la política exterior estadounidense en América Latina, como ocurría hace una década, cuando él fue vicepresidente de Colombia.
Análisis de prensa coinciden en que los juicios de Santos sobre los “gringos” -como él mismo los describe- podría ‘levantar ronchas’ en las relaciones de ambos países.
Sobre Venezuela
Venezuela es el hilo conductor de la conversación. De hecho, el funcionario admite que es el «segundo tema» más importante en la agenda nacional. En razón de ello Blum le pide:
– “Pero entonces Venezuela, Pachito, ayúdeme a pensar. La solución no es un golpe militar, porque los militares no lo van a sacar (a Maduro); sacarlo Estados Unidos sacarlo Estados Unidos a punta de ‘yo no sé qué’ pues tampoco va a pasar»
No obstante Santos, aclarando que la CIA no se está metiendo en este asunto, la contradice:
– “Si Trump ve muy difíciles las elecciones (presidenciales de EEUU), se mete a Venezuela”
– “Yo no lo veo así. Yo lo veo muy lejano”, le contestó la Ministra, abordando la estrategia del diálogo:
– «Ahí hay que pensar en una estrategia, yo no sé cuál será. Hablé con (menciona dos nombres) y me dijeron: ‘Claudia, lo único es el diálogo, pero un diálogo en donde todos quepan'».
Santos no parece muy convencido y en alguna parte de la conversación sentencia:
– «Yo lo único que veo es con acciones encubiertas allá adentro, para generar ruido y apoyar a la oposición que allá está muy sola».
Blum le apoya al expresar:
– «Colombia tiene que jugársela, porque como está, estamos retrasados con Venezuela. Y además coincide con la opinión de Santos sobre cómo está la oposición en Venezuela: «Muy sola, ¡desgastados!» (…) La gente ya no cree. Esa ayuda humanitaria fue un fiasco total», refiriéndose a lo que se aseguró que entraría a Venezuela en febrero de este año por San Antonio del Táchira.
Tras reconocer ambos que el tema Venezuela está actualmente un «poco parado«, Santos advierte:
– “Pero creo que eso se va a mover. Aquí había varias cabezas que manejaban lo de Venezuela de una manera distinta. Lo del TIAR el Departamento de Estado lo quería, la Casa Blanca no (…) aquí todavía no se ponen de acuerdo.
Y remata con esta expresión:
– Si este señor no se va (Maduro), Colombia no tiene futuro. Si este señor no se va, nos va a hacer la vida imposible.
De allí que la estrategia que está planificando Santos para el año entrante es la siguiente:
– “Estoy armando una agenda de visita de congresistas a ver frontera y a ver drogas el próximo año. Eso lo vamos a hacer (…) y que no se pierda en Washington la importancia de Venezuela (…) Me toca a mí inventarme cosas para que ellos tengan en el top of mind (en la cabeza) Venezuela. Esa es la tarea con la que estoy con Venezuela”.
A eso se suma el trabajo de consolidar ante el resto del mundo la imagen de la Venezuela sumida en crisis, comparable con la situación de Siria. Para tal efecto, articularán con las representaciones diplomáticas designadas por Juan Guaidó.
En cuanto al Grupo de Lima, la canciller lo tacha de un «chicharrón» (caso problemático) muy «debilitado», mientras que Santos asevera que «hay que reforzarlo, pero no veo qué hacer». «Hoy siento a Maduro incómodo, pero más tranquilo».
¿Espionaje?
El audio pasó a la luz pública el miércoles 20 y Santos lo catalogó de «ilegal». Enfatizó en su calidad del registro, lo que le hace pensar que su teléfono fue intervenido.
Ahora el Gobierno colombiano pedirá ayuda al gobierno de EEUU para investigar un presunto espionaje.
El diario Publimetro de Colombia, primero en difundir la información, explicó que el registro lo captó una tercera persona, pero no la identificó.
Por su parte, el diario El Tiempo publicó una reseña que describe el sitio y circunstancias donde estaban los funcionarios, según la cual, no se capta posibilidad evidente de haber sido espiados por terceros.
¿Qué dijo Venezuela?
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, señaló en su cuenta de Twitter: «No tiene caso creer que la práctica diplomática colombiana pueda recomponerse: se filtran conversaciones en las que la nueva canciller se desespera porque no hubo golpe en Venezuela, Guaidó no sirve, Trump no interviene, la CIA no actúa, el TIAR no sirve».
«Desde Colombia llevan años afirmando que el chavismo desestabiliza la región. Presentan falsas pruebas, hasta en la ONU. Mientras, en la conversación filtrada entre la nueva Canciller y su embajador en EE.UU., confiesan cómo y con quiénes conspiran para desestabilizar Venezuela», agregó Arreaza.
Y ahora…..
¿Cambiará este ‘revelador’ suceso, los próximos acontecimientos en Venezuela, sobre todo en materia internacional? Si Trump ve muy difíciles sus presidenciales, ¿se mete en Venezuela?. ¿Moverá Santos a los eurodiputados a Venezuela? ¡Pendientes!