El tabaquismo, por lo general asociado a las afecciones cardíacas, respiratorias y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, afecta huesos y articulaciones.
La nicotina conlleva a una vasocontricción, expresó Antoine Chami, traumatólogo, tras su exposición en las jornadas auspiciadas por Sociedad Venezolana de Medicina del Trabajo-Lara, cuyo tema central fue degeneración de la columna vertebral y enfermedades ocupacionales.
Explicó que los huesos carecen de vascularidad propia, no tienen sangre propia, éstos se nutren de las arterias vecinas y si esta no reciben suficiente sangre oxígeno, obviamente tampoco llega al hueso y por ende se va deteriorando.
En consecuencia, retrasa la consolidación del hueso en caso de fractura. La nicotina, además causa una desmineralización ósea, atrofias musculares y dolor lumbar.
Al igual que el tabaquismo, está comprobado que las vibraciones (microgolpes) durante tiempo prolongado van desgastando el disco, detalló Chami.
Los conductores de gandolas y operadores de maquinaria pesadas, son grupo de riesgo a padecer enfermedades de columna, dijo.
Asimismo, son factores de riesgos la edad, obesidad, algunos deportes, traumatismo. Incluso el sedentarismo mientras más activa es la persona el riesgo a padecer enfermedades de la columna es menor.
Además, de la actividad, es recomendable mantener una postura correcta. Las posición incorrecta si se mantiene por tiempo prolongado va a fatigar el disco, advirtió.