En el país, el arranque de la producción a nivel privado ha sido muy tímido, o, en otras palabras, con mucha incertidumbre.
Tales expresiones corresponden a Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras-Lara, en breve entrevista concedida a este medio de comunicación social.
Manifestó el dirigente empresarial que el sector productivo sigue siendo “sumamente afectado”, en primer lugar, por la grave crisis económica que azota al país desde hace ya varios años.
Y, en segundo lugar, por la pandemia misma, “que ha venido a complicar las cosas aún más, sobre todo por la disposición del 7 por 7 gubernamental; es decir, una semana de cuarentena radical y otra semana flexibilizada”.
A propósito de este tema, reiteró el declarante que “nosotros, en el sector empresarial, cuando nos ha tocado laborar, nos hemos mantenido cumpliendo estrictamente con todos los protocolos de bioseguridad, incluida hasta la descontaminación de los zapatos”.
Aseveró luego que “eso incluso está a la vista de todos, razón por la cual no entendemos por qué motivo se nos obliga a una semana de radicalización, que tanto nos afecta desde el punto de vista productivo”.
A su entender, prosiguió, lo que en todo caso debiera implementar el gobierno es una mayor y más estricta vigilancia, a los fines de que la ciudadanía misma en su totalidad cumpla con esos requisitos de bioseguridad.
-Y, si se combinan esas dos cosas, con seguridad que, a mi manera de ver las cosas, con las empresas laborando permanentemente, o diariamente -como se le quiera entender-, pues el peligro de contagio del coronavirus se minimizaría enormemente.
-Y de ahí se deriva nuestro permanente reclamo por que se nos permita laborar permanentemente, y más ahora, cuando la escasez de combustible se ha convertido en otra calamidad más desde hace ya varias semanas.
Sólo el 20 por ciento
¿Esa situación afectó al sector empresarial el año pasado?
-Por supuesto que sí. El año pasado padecimos una severa afectación, pues nuestra capacidad productiva apenas llegó al 20 por ciento.
-Además, con el agravante de que, de paso, fueron muchas las empresas que debieron reducir su personal, algunas de ellas incluso en alta proporción, lo que incrementó notablemente los índices de desempleo en el país.
Entonces –le decimos-, a su juicio, ¿Cuál es la perspectiva de ustedes en este momento?
-Bueno, ya le manifesté inicialmente que estamos arrancando con mucha incertidumbre este año 2.021, un año, por cierto, que nosotros los empresarios esperamos que sea definitorio.
¿Qué llama usted definitorio?
-Bueno, un año en el que ojalá se definan bien las reglas de juego, es decir, en que el gobierno nacional acepte buscar a la gravísima crisis que padecemos una solución en conjunto, porque, de otra manera, no la va a haber.
¿Cómo es eso de “en conjunto”?
-Pues que la busquemos entre los tres sectores inmiscuidos en la producción en cualquier país del mundo. ¿Y cuáles son esos sectores? Pues sencillamente el gobierno, los trabajadores y los empresarios.
¿Y el gobierno ha buscado reunirse con ustedes?
-Bueno, que yo recuerde, muy pocas veces.
Reinaldo Gómez
Foto: Carlos Mendoza