Durante la mañana de este viernes 26 de enero, se filtró un documento de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) a manera de «memo», en el que se detallan –y se recuerdan– una serie de normas que atentan contra el denominado «perreo» en la pelota profesional criolla.
El comunicador Daniel Álvarez, del medio «El Extrabase», informó que la Liga envió el documento a los Tiburones de La Guaira, a manera de recordatorio por los hechos ocurridos la temporada pasada entre los propios escualos y los Caribes de Anzoátegui, cuando Asdrúbal Cabrera protagonizó una pelea con Carlos Castro.
Una fuente consultada por 2001 confirmó que ese documento está vigente desde la temporada pasada en el circuito.
Y a pesar de ser una notificación vigente, durante la contienda actual, se vivieron distintos episodios de estas características.
En el texto, se dice explícitamente que todo acto que se considere como burla o falta de respeto será considerado como una falta grave, y ello traerá como consecuencia la expulsión inmediata del juego del protagonista de la misma.
Este documento se filtra después de que, el pasado miércoles 24 de enero, en el segundo juego de la final que está en desarrollo entre Tiburones de La Guaira y Cardenales de Lara, se viviera una trifulca en el Estadio Universitario, de Caracas, cuando Maikel García, de los litoralenses, conectase un jonrón, y, de seguidas, escenificó su posterior celebración a manera de «perreo», lo cual trajo la reacción de los Cardenales de Lara.
Por cierto, el presidente de la república, Nicolás Maduro, se manifestó este jueves 26 de enero, y llamó la atención por los hechos irregulares que se produjeron en ese segundo juego de la Gran Final.
En el texto de la resolución, se dice explícitamente que todo acto que se considere como burla o falta de respeto será considerado como una falta grave, y ello traerá como consecuencia la expulsión inmediata del protagonista.
LAS NORMAS:
- Todo acto considerado a juicio de los árbitros como señal de burla o celebraciones que se entiendan como falta de respeto dirigido al equipo contrario por parte de cualquier miembro (a la ofensiva o a la defensiva) de un equipo, será considerado como falta grave.
Como consecuencia, ello acarreará la expulsión directa del juego, sin que ella pueda ser rebatida por el mánager afectado. Luego de ello, basado en el reporte del árbitro, estará sujeto a la apertura de un procedimiento disciplinario, según lo estipulado en el Código de Ética y Disciplina.
- Los árbitros podrán escuchar el argumento del mánager afectado, en relación con la situación donde se presuma que se esté violando dicha norma. Acto seguido, se reunirán los cuatro –o seis– árbitros y determinaran si hubo o no violación a esta normativa. Esta decisión será definitiva e irrevocable, y tampoco se permitirá reclamo alguno para así evitar retrasos innecesarios de los juegos.
Si, luego de la reunión de los árbitros, se determina que no se ha podido percibir cualquier acto de burla o celebraciones que se entiendan como falta de respeto al equipo contrario, el jefe de grupo de árbitros podrá hacer una revisión audiovisual (de tener a disposición la misma), sin que ella le sea pechada al manager afectado.
Fuente: 2001 Live