El receptor venezolano Francisco Cervelli ya está con los Marlins de Miami y, rodeado de muchos jóvenes, parece un viejo cuarentón, pero en realidad cumple 34 años los primeros días del mes de marzo.
Es su cuarto equipo en las Grandes Ligas, luego de 12 temporadas y arranca la 13 por intermedio de los peces en la Liga Nacional. Estuvo con los Yanquis de Nueva York, Piratas de Pittsburgh y Bravos de Atlanta antes de llegar a los Marlins.
Ya habló con Derek Jeter, su antiguo compañero en los Yanquis, aunque en estos momentos las funciones del ex campocorto son las dirigir desde las oficinas como director ejecutivo, sin olvidar que es dueño de la organización en sociedad con Bruce Sherman. Dave Samson es el presidente.
Cervelli dijo que está feliz de llegar a Florida, un ambiente más cálido y no frío como en otros lugares en Estados Unidos. Cuando arribó a Roger Dean Chevrolet en Júpiter, el campo de entrenamiento del club, se encontró con chicos que no pasaban de 24 años: Los lanzadores Sandy Alcántara, número 1 de la rotación, Jordan Yamamoto, el zurdo Caleb Smith, acompañados de sus compatriotas Pablo López y Eliéser Hernández.
El colombiano Jorge Alfaro, quien es primero en la ronda de receptores de Miami, es mayor y tiene 26. Luego de ver a Cervelli detrás del plato, atrapando piconazos y tapando los huecos ante envíos fuera de la zona, deslumbraron al neogranadino, quien dijo que debe aprender mucho de la experiencia del carabobeño.
Alfaro rebajó 15 libras, siete kilos, y Cervelli se encuentra recuperado de las contusiones cerebrales sufridas cuando jugaba para Pittsburgh, mientras acaba de lograr un acuerdo de un año por dos millones de dólares, después de haber perdido casi toda la temporada pasada, tras verse limitado a 48 juegos entre los Piratas y los Bravos, sus dos recientes elencos en las Mayores.
Alfaro se halla preparado para participar en más de 130 partidos este año, después de llegar a Miami hace una estación a cambio de J. T. Realmuto, quien ahora pertenece a los Filis de Filadelfia. También lo cree el mánager Don Mattingly, quien recordó que si Cervelli no logra el objetivo dispone en la manga de su uniforme de Chad Wallach o Ryan Lavarnway, para cualquier eventualidad.
Pero Cervelli se vio bien y muestra que puede jugar dos campañas más sin problemas.
Antonio José Seijas
Foto: Francisco Cervelli llegó entusiasmado al entorno de los peces