Reseña de La Añoranza/ Iván Brito López < El Informador Venezuela
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Reseña de La Añoranza/ Iván Brito López

Maestro Rafael Miguel López: Veintiún  años de su desaparición física

Son las tardes larenses

con perfumes de flores Bañadas de arrebol

son las tardes larenses

con miradas y risas de las mujeres bellas

son las tardes larenses con ritmo de canción

y que se llevan dentro muy dentro del corazón

Estas son “Las Tardes de mi Tierra” del maestro Rafael Miguel López Valera, compositor y músico de relieve quien desde muy temprana edad dado su connatural talento artístico aprendió los rudimentos de la música en el ínterin hogareño y que hoy traemos a colación por cumplirse el próximo 28 de febrero, veintiún años de su desaparición física.

Hoy en esta entrega de Reseña de la Añoranza nos referimos a esta figura que contribuyó con valiosos aportes al engrandecimiento de nuestro patrimonio musical, una persona que amó entrañablemente su lar nativo y quien siempre tuvo una pincelada policroma en cada letra que escribió, en cada pentagrama que palpitante es impronta melódica de una sincera expresión artística, de su pensamiento cultural y de su arraigado afecto por Barquisimeto, sus crepúsculo, sus paisajes, sus personajes y ese ambiente romántico de las serenatas, sus intérpretes autores e inspirados poetas que le cantaron a este pueblo de ayer de calles empedradas y lindo atardecer.

El maestro Rafael Miguel López, fue el creador, fundador, director y arreglista de la Orquesta Típica Municipal de Barquisimeto en la actualidad de Iribarren, que según el Acta No. 23 de la Comisión Municipal Coordinadora de Actividades Musicales del Concejo Municipal del Distrito Iribarren, el acto constitutivo de la agrupación tuvo lugar el ocho de febrero de 1972, fecha desde la cual se iniciaron los ensayos, que culminaron en el concierto inaugural efectuado en el Teatro Juares, el memorable 15 de mayo de 1972 a las 8:30 de la noche, donde tras correrse el telón apareció el Dr. José María Domínguez Escovar, entonces Presidente de la citada comisión, quien pronunció las palabras de orden que el momento reclamaba:

“…la Orquesta Típica es de ustedes, del pueblo barquisimetano. Recíbanla con el amor y el respeto que merece toda manifestación artística y demuéstrenlo con una masiva asistencia a sus futuros recitales. Estimúlenla con sus cálidos aplausos o con sus serenas críticas, así podrá superarse, crecer y llegar a ser lo que todos deseamos que sea: un gran conjunto orquestal al servicio de la cultura colectiva. Háganle sentir que es digna representación musical de un pueblo amante de la música. Y envíenla también por los caminos de la Patria, hacia todos los pueblos hermanos, con el sublime mensaje de la música de Lara…”

Luego de las palabras del Dr. José María Domínguez Escovar, la naciente Orquesta Típica Municipal interpretó magistralmente el vals “Ensueño” del Dr. Simón Whonsiedler, el bambuco “Dulce sollozar” de Rafael Miguel López, el vals “Príncipe Negro” de Juvenal Romero, la danza zuliana “Maracaibo en la Noche” de Jesús Reyes, el vals “Amorosa” de Juan Pablo Ceballos, el merengue “La Guitarra de Miguel” de Alberto González, el vals “Lente y Luz” de Antonio Carrillo, el bambuco “Siempre te Recuerdo” de Pompeyo Rivero, el vals “Retorno del Placer” de Víctor Oliveros, la danza zuliana “La Reina” de Amable Torres, el vals “Suplicante” de Rafael Miguel López y el joropo “Alma Llanera” de Pedro Elías Gutiérrez.

La selección y los arreglos del maestro Rafael Miguel López se hicieron sentir con la salva de aplausos emocionados y los vivas del publico de abarrotaba el Teatro Juares.

Desde 1972 hasta 1992 el creador, director y arreglista de la Orquesta Típica Municipal, además de haber sido un exitoso compositor galardonado con primeros lugares en todos los certámenes musicales realizados en Venezuela de 1942 a 1983, realizó una encomiable labor de investigación, catalogación, restauración e instrumentación de la música típica de nuestro país desde mediados del Siglo XIX hasta 1992. Dicha labor se concentró en 217 arreglos, que la municipalidad adquirió en 1996, que en una selección de 80 autores venezolanos, logró resumir la geografía nacional en materia de música popular y tradicional vernácula.

Debido a este inconmensurable trabajo del maestro Rafael Miguel López, el Instituto del Patrimonio Cultural (I.P.C.) máxima autoridad en cuanto a esta materia en la nación, declaró en el año 2005 a la Orquesta Típica Municipal “Bien de interés cultural” es decir, Patrimonio Cultural de la Nación, arreglos estos que fueron declarados Patrimonio del Municipio Iribarren, mediante la tipificación que se plasmó en el “Reglamento de la Orquesta Municipal”, publicado en la Gaceta Municipal No. 1344 de fecha 27 de enero de 1999, que según el Art. 6 de la Ordenanza sobre Gaceta Municipal, este instrumento jurídico se tiene por publicado y vigente al aparecer en Gaceta Municipal, salvo disposición contraria, es decir que sea derogado o sustituido por otro instrumento legal. Sin embargo, en el 2005 llegó un nuevo director puesto a dedo, quien en el 2013 hizo desaparecer una gran parte del Patrimonio Cultural de la Nación, que constituían los 217 arreglos de nuestra música típica venezolana y por la cual recibió el reconocimiento mediante la Providencia Administrativa del Ejecutivo Nacional No. 003-05 de fecha 20 de febrero de 2005.  En la actualidad como premio a tamaña felonía fue galardonado en el Conservatorio de Música “Vicente Emilio Sojo”.

Nos recuerda el Dr. Freddy Zambrano en su obra “Constitución de 1999 Comentada”, que el delito de atentar contra el patrimonio cultural va más allá de haberlo hecho desaparecer, pues el agravante estriba, en haberle negado a las generaciones futuras el derecho al uso y disfrute de ese patrimonio cultural, por lo cual la constitución obliga de manera ineludible al Estado a Garantizar su protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración, tanto el tangible como intangible y la memoria histórica de la nación.

El art. 12 de la Ley Orgánica de la Cultura dice que hay que poner en uso social al Patrimonio Cultural, ahora, ¿Cómo poner en uso social el patrimonio cultural constituido por los 217 arreglos de la Orquesta Típica Municipal de Iribarren, que en una selección de 80 autores venezolanos desde mediados del Siglo XIX hasta 1992 resumían la geografía patria, si estos pese a la normativa que los protege fuero en gran parte desaparecido por su director? ¿Cómo queda el enunciado constitucional que dice que el Patrimonio Cultural es inalienable, imprescriptible e inembargable? ¿Cómo queda el mandato constitucional por el cual se le delega al Órgano Municipal la protección del Patrimonio Histórico? Lo cual ratifica el Art. 56 de la Ley Orgánica del Poder Público Municipal.

Estas son las cosas que deben hacernos reflexionar, sobre todo el silencio de la Contraloría Municipal, pese haberse abierto el expediente identificado con la nomenclatura C.S.0001-2019, con el objeto de iniciar las actuaciones conducentes al esclarecimiento de la desaparición de la mayoría de los arreglos de la Orquesta Típica Municipal de Iribarren adquirido por el Municipio en 1996 y que en el 2005 fueron declarados Patrimonio Cultural de la Nación.

Indudablemente hay legados que tienen un valor insustituible, un carácter extraordinario en aras del afianzamiento del sentido de identidad y de pertenencia, que sustenta la querencia por el terruño, que a su vez motoriza las acciones cívicas en pro del desarrollo y proyección de los pueblos.

Figuras como las del maestro Rafael Miguel López indudablemente nos traza derroteros y nos alientan a seguir en el quehacer de ciudadanos útiles, mientras otros destruyen hay muchos que aportan su cuota edificante y constructiva, por caminos de dignidad y miras de alturas, son seres que transita el camino con sandalias de dignidad, convirtiéndose en índices permanente señaladores de la virtud, de allí que el Libertador Simón Bolívar decía, que la felicidad es la práctica de la virtud.

Un ser humano profundamente enamorado de su ciudad, provisto de un gran talento musical, compositor prolijo de reconocida factura, tras haber transitado por las angostas calle empedradas de un Barquisimeto pequeño, bucólico y gentil, transitó también entre grandes compositores y músicos que dejaron huella en él, que desde muy temprana edad supo reconocer el valor de nuestra música popular, cultivándola y difundiéndola mediante instrumentaciones que elevaron su belleza sin caer en la desfiguración melódica y por el contrario enriqueciéndola con portentosas armonías y con esas vivencias con ese amor por lo nuestro, por su país, tuvo el sueño de un agrupación musical que exaltase ese mundo fascinante de nuestra musicalidad, que como suave fragancia de un mágico surtidor impacta los sentido y embriaga el alma, logrando luego de insistentes gestiones, materializar en 1972 la Orquesta Típica Municipal de Barquisimeto, en la actualidad Orquesta Típica Municipal de Iribarren que el pasado años 2022 arribo sin pena ni gloria a sus 50 años de trayectoria, cuyos primeros 20 bajo la dirección y arreglos de su fundador el maestro Rafael Miguel López nos dio lustre y prestigio a nivel nacional.

Recordar al maestro Rafael Miguel López al conmemorarse los veintiún años de su desaparición física, es recordar su gran obra que fue más allá de la infinidad de composiciones que nos legó, la obra que constituyó la cristalización de la Orquesta Típica Municipal y sus 217 arreglos de un valor incalculable hoy por hoy, cuando la Orquesta Típica más antigua aún vigente en Venezuela, como lo es la Orquesta Mavare, no llega a cien títulos.

Realmente pareciese que vivimos la cultura de la incultura y que la ley con respecto al Patrimonio Cultural es letra muerta.

Los pueblos más felices son los que han encontrado en sus expresiones musicales tradicionales el auténtico asidero de su espiritualidad con sus aires sutiles a veces, arrogantes otros, decidores los más de una tradición fruto de un fascinante mestizaje cultural, que dentro de su armónico corazón apretujada está el alma popular con su alegría sin igual.

El maestro Rafael Miguel López vio la luz primera un 18 de diciembre de 1907 en una casa vieja y en un diciembre frio, como reza en una de sus canciones, en esta tierra de tuna y cardonal y alma musical, un Barquisimeto donde se escucha a Carrillo cantándole a una estrella en la horas felices que se fueron dejando en el alma un dolor y falleció en su casa de la calle 10 entre la carrera 19 y la Av. 20 el 28 de febrero de 2002 al final de la tarde, mientras se comenzaba a congregar el público en el auditorio Ambrosio Oropeza de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, para asistir al concierto inaugural de la Orquesta Mavare, como parte de la UCLA, donde en medio de la presentación el Dr. Marco Tulio Mendoza, entonces Director de Cultura de nuestra máxima casa de estudios superiores, hizo un paréntesis para referirse al deceso del maestro y de allí en adelante aquel concierto fue en homenaje a la memoria de uno de los músicos que por allí pasó entre 1928 y 1930, pues si bien nació arrullado por la voz musical de su madre Olimpia Valera de López, que también tocaba guitarra y el cuatro de su padre Miguel Ángel López, que también armonizó la sonoridad de la Mavare en los años 20, esa noche mientras su alma emprendía su viaje seráfico hacia la eternidad, no muy lejos de allí, la música se elevaba como buscando las estrellas guiando al ángel que llevaba en su regazo aquella alma rumbo a otros planos.

En julio de 1953 el maestro Rafael Miguel López con respecto a nuestra música, la música por la cual lucho y dio el todo por el todo, escribió:

“…permítaseme insertas estos conceptos emanados de alguien que ama la música y la tierra: la música vernácula tiene una patria muy grande, y en la entraña de esa patria pródiga, no puede alimentarse nunca la idea de destronación de lo típico y bello para prohijar un arte musical distinto que linda en lo exotérico. Erradicar nuestro folklore es subastar la tradición y la tradición tienen la vida de los siglos…”

Barquisimeto, domingo 26 de febrero de 2023.

Fotos: Colección Ivan Brito López.

Fuentes Consultadas:

•         Brito, I. (1998) “Homenaje al Maestro Rafael Miguel López ante sus 90 años”. Imprenta oficial del Estado Lara. Barquisimeto. Venezuela.

•         Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. (2005) Instituto del Patrimonio Cultural. Tomo LA 03. Región Centroccidental. Estado Lara. Municipio Iribarren.

•         Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2009). Gaceta Oficial Extraordinario No. 5908. Febrero 19, 2009. Caracas.

•         Ley Orgánica de la Cultura (2014). Gaceta Oficial Extraordinario No. 6154. Noviembre 28, 2014. Caracas.

•         Ley de Protección y Defensa del patrimonio Cultural (1993) Gaceta Oficial Extraordinario No. 4623. Septiembre 3, 1993. Caracas.

•         Reglamento de la Orquesta Típica Municipal. (1999) Gaceta Municipal Extraordinaria No. 1344. Enero 27, 1999. Barquisimeto.

•         Rodríguez, N. (2011) Derecho a la Cultura. Su configuración en las Constituciones de 1961 y 1999 reflexiones sobre la ponderación para su ejercicio. [Trabajo en línea] Disponible: http://www.ucab.edu.ve/cuerpo-editorial.html

•         Rodríguez, N. (2017) Régimen Jurídico de los Bienes Declarados Patrimonio Cultural de la República. Tesis Doctoral para optar al Título de Doctor en Derecho. Universidad Católica Andrés Bello. [Trabajo en línea] Disponible: http://biblioteca2.ucab.edu.ve

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