El Instituto Universitario Mario Briceño Iragorry abrió sus puertas de manera oficial en Carora hace 20 años, habiéndose convertido en una de las instituciones privadas de educación superior en la historia de la ciudad con una infraestructura digna para impartir una enseñanza de calidad y prestigio.
A dos décadas de ese acontecimiento, la institución sigue de pie, sorteando la crisis del país, y con el objetivo firme de continuar formando integralmente a la juventud y apalancar el desarrollo con la defensa de la justicia social y la inclusión como norte.
El pasado miércoles 21 de febrero tuvo lugar la celebración de esos 20 años entre los caroreños.
Así, con una misa oficiada por el presbítero Omar Gutiérrez comenzó la programación en las instalaciones mismas de la universidad, acto eucarístico en cuyo sermón el sacerdote hizo hincapié en la responsabilidad de las instituciones de educar y formar hombres y mujeres para enfrentar los escollos sociales que vive el país.
“DEBEN QUEDARSE…”
En lo individual, el presbítero recomendó a los jóvenes proponerse como meta ciertamente una excelente formación, “pero deben quedarse en el país, porque los necesitamos; ya está bueno de que nuestros talentos nos abandonen, entendiendo la diáspora como necesidad individual, pero debemos hacer un sacrificio y quedarnos, porque es urgente salvar el país”, dijo.
La coordinadora académica, licenciada Zonia Medina, agradeció a Carora, a quienes como estudiantes forman y han formado parte del IUTEMBI; al personal obrero, administrativo y académico, y al alcalde Javier Oropeza, “a quien le debemos las gestiones hechas en su momento para instalarnos en Carora y hacer frente a los desafíos de la educación superior en el siglo XXI”.
Luego, se procedió a la entrega de reconocimientos a los más antiguos trabajadores en el seno del IUTEMBI, habiendo sido los agasajados las profesoras Paula Pineda, Gladys Campos, Mariela Rodríguez, Katiuska Moreno, Rosa Sánchez y Lucía Rojas, en la parte de administración.
Y la propia coordinadora Zonia Medina y el alcalde Javier Oropeza fueron objeto de un reconocimiento especial.
En la actualidad, la universidad cuenta con una moderna y amplia sede con capacidad de engrandecimiento físico, mientras que, tecnológicamente, ha sido constante su marcha; incluso, cuenta con una emisora de radio.
Fuente y gráfica: Prensa IUTEMBI