El semillero de investigación en gestión sostenible de los recursos naturales de la Universidad Piloto de Colombia, realizó un estudio sobre el impacto ambiental de los vapeadores en el país.
Cabe mencionar que de acuerdo con el análisis, el mercado de estos dispositivos generará más de 1.600 millones de pesos al año para el 2026, ya que cerca del 20% de los jóvenes universitarios vapean y fuman cigarrillo electrónico.
«Entre más tóxica sea una sustancia, más daños causa a las células de la semilla, inhibiendo su germinación de forma parcial o total y si me preguntas por los resultados, las noticias son malas. Pequeñas cantidades de líquido vapeador que pueden llegar al agua o al suelo porque la gente arroja los envases o las mismas cápsulas que usan los cigarrillos electrónicos al suelo o a un caño o a un río, pueden ser tan tóxicos como lo es el arsénico para los humanos», comentó William Lozano, docente Universidad Piloto de Colombia.
El experto agregó que «es dos veces más tóxico que el cianuro. Así que estamos hablando de un residuo que puede ser considerado peligroso para la vida y para los ecosistemas».
Para aplicar el ensayo de toxicidad aguda con semillas de lechuga, se seleccionaron tres marcas comerciales de líquido para vapeadores y semillas de lechuga (Lactuca sativa) obtenidas en el mercado que indicaban un porcentaje de germinación cercano al 95%.
En primer lugar, se realizó una prueba de control de viabilidad de las semillas en luz y oscuridad, demostrando un porcentaje de germinación de 94%, determinando que son aceptables para el experimento.
«El ensayo se hizo humedeciendo el papel filtro con 3 mL de 5 concentraciones distintas de líquido de vapeadores diluidas en agua destilada, además de un blanco con agua destilada solamente como muestra de control. En cada caja de Petri se ubicaron 20 semillas, haciendo pruebas por triplicado para cada concentración; para todas las pruebas se usó un tiempo de germinación de 96 horas. Luego de realizar las mediciones se organizaron los datos por medio de tablas y se hizo un análisis de resultados mediante una prueba de inhibición Probit en el sotfware STATGRAPHICS 18, con un alpha de 0,05 y un NC de 95%», señala el estudio.
Como resultado final, «se pudo observar el crecimiento de la inhibición en relación a la cantidad utilizada de líquido en las diluciones (ml/L) para cada una de las marcas utilizadas. Por medio de la gráfica y los datos obtenidos se identifica que la dosis letal media (DL50) encontrada para las tres marcas de líquido para vapeador estudiadas se da en el 50% de inhibición y está alrededor de 10 mL/L (dos cucharaditas), entendiéndola como la cantidad necesaria para llevar a la muerte a la mitad de las especies vivas empleadas en la prueba».
«Los ecosistemas tienen una capacidad increíble para soportar las cargas contaminantes que nuestras actividades generan, incluso las que parecen más pequeñas e insignificantes, pero que sumadas se constituyen en un problema a considerar. La verdad es que como ocurre con las colillas de cigarrillo arrojadas al suelo y a las playas, muchos países no se han dado cuenta del impacto tan grande que se genera sobre los ecosistemas, especialmente sobre los cuerpos de agua. En varias campañas de monitoreo que tuve la oportunidad de hacer hace años en Bogotá con la empresa de acueducto y alcantarillado y la Secretaría Distrital de Ambiente, en muchos ríos y quebradas encontrábamos trazas de cadmio, de arsénico y de otros metales, cuyo origen no sabíamos explicar», puntualizó el docente.
Finalmente, el profesor invitó a las universidades, estudiantes e investigadores, a que no solo generen indicadores para sus universidades frente a mi ciencia, sino también para construir conocimiento.
«Que se despojen un poco de este propósito, que abran otros espacios y empiecen a pensar en la investigación como una función social capaz de transformar lo cotidiano», dijo.
Con información de RCNradio