Una investigación reciente realizada por AARP ha arrojado luz sobre la realidad financiera y las preocupaciones crecientes de los adultos estadounidenses de 50 años o más que aún no han alcanzado la jubilación. Según el estudio, aproximadamente 1 de cada 4 de estos adultos no espera jubilarse nunca, una cifra que se ha mantenido constante en los últimos meses.
El informe también destacó que el 70% de los encuestados expresó su preocupación por el constante aumento de los precios, superando el crecimiento de sus ingresos. Esta ansiedad económica se intensifica con el hecho de que aproximadamente el 25% de los adultos en este grupo de edad no tienen ningún ahorro destinado a la jubilación.
Los gastos diarios y los costos de vivienda, como el alquiler o la hipoteca, se identificaron como las principales barreras para ahorrar para la jubilación. Este hallazgo refleja un panorama financiero desafiante para muchos estadounidenses mayores, que se enfrentan a la realidad de cómo llegar a fin de mes en una economía donde los precios están en constante aumento.
Indira Venkateswaran, vicepresidenta senior de investigación de AARP, comentó sobre la situación, señalando «demasiadas personas carecen de acceso a opciones de ahorro para la jubilación». Esta falta de acceso, combinada con los precios en alza, plantea un desafío creciente para aquellos que planifican su futuro financiero.
El estudio también resaltó que un tercio de los adultos mayores con deudas de tarjetas de crédito tienen saldos significativos, con un 12% que acumula más de $20,000 en deudas. Además, el 37% de los encuestados expresó preocupación por cubrir los costos básicos de vida, como alimentación y vivienda.
Estos datos cobran especial relevancia en un año electoral, ya que tanto el presidente demócrata Joe Biden como su rival republicano, Donald Trump, buscan ganarse el apoyo de los votantes mayores. Con los adultos mayores representando una parte significativa del electorado, sus preocupaciones financieras y de atención médica se han convertido en puntos clave en la agenda política.
Mientras Biden ha destacado propuestas como un límite de precio de USD 35 para la insulina y el poder de Medicare para negociar directamente con los fabricantes de medicamentos, Trump ha indicado estar abierto a recortes en la Seguridad Social y Medicare. Estas posturas políticas tendrán un impacto significativo en cómo los adultos mayores perciben las futuras políticas gubernamentales.
Sin embargo, el desafío más inminente que enfrentan los estadounidenses en edad de jubilación es la salud financiera de la Seguridad Social y Medicare. Según el último informe anual de los fideicomisarios del programa, estos sistemas de seguridad social podrían quedarse sin fondos para pagar todos los beneficios en la próxima década.
A pesar de las dificultades financieras y las incertidumbres futuras, una nota de esperanza se destaca en el estudio: el 33% de los encuestados creen que sus finanzas mejorarán en el próximo año. Este optimismo refleja la resiliencia de muchos estadounidenses mayores frente a los desafíos económicos actuales.
AARP (anteriormente American Association of Retired Persons) es una organización estadounidense sin ánimo de lucro independiente, que atiende las necesidades e intereses de las personas mayores de 50 años.
Fuente: AP News