Para el ingeniero Atilano Linares, destacado hombre público de esta entidad federal y ex presidente del Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), “el problema del agua en el Estado Lara, lejos de mejorar, se deteriora cada vez más…”
Quiso referirse así Linares a la situación de turbiedad, y hasta de suciedad, con que ha estado llegando el agua por tubería a los hogares larenses durante las últimas dos o tres semanas, al menos a aquellas viviendas a donde llega, con o sin interrupciones, ese preciado líquido.
Valga recordar que esa situación de turbiedad fue achacada por el propio gobernador Adolfo Pereira a las torrenciales lluvias caídas sobre el territorio larense durante ese período de tiempo antes referido, lo que, incluso, originó que se estableciesen cortes hasta por varios días en ese suministro de agua por tubería.
Tales cortes, según el mismo gobernador, tenían como meta prioritaria el disponer de tiempo para proceder a “potabilizar”, con cloro y sulfato de aluminio, esas aguas blancas que serían distribuidas, supuestamente “ya purificadas”, a las poblaciones de El Tocuyo, Quíbor y Barquisimeto
.-Pero nada de eso ha ocurrido, sino todo lo contrario, porque el agua por tubería sigue llegando ahora, si se quiere, con una mayor turbiedad y con mucho más suciedad, y, por supuesto, a muy pocos de esos hogares.
-Es más: En muchos casos, su color ya no es marrón, sino casi negro, dada la cantidad de segmentos, y hasta de basura, que trae consigo, al extremo de que esa agua llega hasta sin ninguna claridad, y muy lejana de la transparencia de siempre.
Ineptitud…
-En dos palabras: Esa situación lo que hace es demostrar en los hechos –recalcó el declarante- la negligencia y la ineptitud de Hidrolara en materia de tratamiento de agua.
-Como consumidores que pagamos un servicio público, siempre queremos que nos llegue agua clara, limpia y transparente, y nosotros, los usuarios, siempre hemos rechazado la turbiedad, inicialmente por su aspecto netamente ofensivo a la vista de uno, pero, luego, por lo demás.
-Y, por cierto, supongo que los técnicos de Hidrolara deben saber que las partículas que provocan, u originan, la turbiedad en el agua constituyen defensas para los microorganismos invasores, ya que éstos pueden introducirse dentro de ellas mismas para escudarse contra los agentes desinfectantes, especialmente contra el cloro.
-Y lo más lamentable, pero también triste, es que el gobierno anunció que ya llegaron a Barquisimeto el cloro y el sulfato de aluminio que se requieren para la potabilización del agua que procede de Hidrolara, y ya fueron utilizados, pero la turbiedad se mantiene
-De modo, pues, que, con el argumento de las “torrenciales lluvias”, de lo que se está tratando es de justificar lo injustificable.
-Es decir, se trata de justificar la incapacidad, la ineptitud, y hasta la negligencia, de una empresa pública que debió tener a tiempo la suficiente dotación de los insumos químicos que permitieran una potabilización y purificación inmediata del agua, sin necesidad de hacer ningún corte.
-Y lo más triste es que los larenses ahora tenemos que apelar a hervir o a filtrar esa poca agua que nos llega, para poder consumirla con tranquilidad y con confianza.
Reinaldo Gómez
Foto: Archivo