Conócete a ti Mismo

 

La ciencia avala la tesis de que las emociones determinan gran parte de nuestro accionar, de lo que omitimos, de lo que elegimos y proyectamos a futuro. Influyendo en nuestra manera de ver la vida y por supuesto en las relaciones con los demás.

Siendo lo ideal que esas emociones se unan a la razón, esta última como instrumento de precisión, que cual bisturí, escinde la realidad para abordarla mejor.

Pero de hecho no siempre es así…  actuamos  sin pensar, decidimos sin reflexionar. Acerca de lo cual, algunos coincidimos en que nuestra especie en vez de llamarse homo sapiens(hombre sabio), debería llamarse hombre emocional u  hombre emotivo porque las emociones nos mueven , de hecho nos “sacuden” en algunas ocasiones.

Por esta razón, la importancia de manejar las emociones  es evidente y además, según los más recientes estudios de neurociencia, la salud corporal  es un reflejo del estado emocional. De tal manera que, si queremos lograr el mayor equilibrio posible, hay que prestarle mucha atención a aquello que pensamos, sentimos y hacemos.

Por consiguiente, volver la mirada a nuestro interior y  conocernos a nosotros mismos, es indispensable para identificar las fortalezas que nos ayuden a vencer los problemas, hasta el punto en que elevemos nuestra percepción de estos y los veamos como oportunidades disfrazadas, oportunidades de crecimiento emocional.

En este sentido, es preciso llamar la atención de que además de disciplinas científicas como la psicología, han tomado gran auge otras alternativas como la meditación, la respiración  consciente entre otras, como herramientas de comprobada eficacia para reducir el estrés, aumentar la atención y bajar los niveles de ansiedad, cuya incidencia ha aumentado significativamente en las últimas décadas y así poder utilizar las emociones a nuestro favor sin evadir los obstáculos que encontramos en el camino.

De manera que sepamos que, el tan anhelado bienestar, no es ausencia de los problemas, no es el logro de todos los objetivos materiales, si no que va mucho más allá  y  en mi opinión, es la satisfacción que se experimenta al hacer frente a los desafíos, al vencer los obstáculos y volverse más fuerte, más capaz, posponiendo la recompensa para así disfrutar el proceso más que el resultado.

CONOCETE A TI MISMO/ EMOCIONES Y SALUD/ CRECIMIENTO PERSONAL