Somos Andinos Y…Con Café
Parte III
Estando Barquisimeto y Cabudare asentados en el piedemonte andino porque, Terepaima, es el Alfa y el Omega de la Cordillera de los Andes, en estos artículos quiero rendir tributo a don Eduardo Hernández, “El Rey del Café”, bisabuelo de mi esposa, Nancy Laclé G., pues allí poseía grandes extensiones sembradas de la noble cereza que cambió el mundo (Como dice Mark Pendergrast), también poseía fincas cafeteras en Villanueva, población asentada en tierras que presuntamente fueron donada por él y, donde estuvo ubicada la “Finca Las Lomas,” que además de ser la última finca experimental de café del país, cuya producción se calculaba en aproximadamente 3.000 quintales año, también era la “única” finca experimental en “Nuez de Macadamia” que existía en Venezuela. Con su producción financiaba a la “Fundación para el Desarrollo de la Región Centro Occidental, FUDECO.” Lo que podría haber sido un Patrimonio Nacional o un centro educativo universitario, fue destruido inmisericordemente por los integrantes de una Comuna que dice llamarse María Laya, don Eduardo Hernández también sembraba café en el sitio denominado Marilioncita, del municipio Morán.
Así mismo rindo tributo los descendientes de los Hermanos Castillo, a quienes otorgaron el reconocimiento de producir el mejor café descerezado del mundo, en su finca “CABALONGA,” en la Exposición Universal de Paris, en el año 1889, entre ellos a María Claudia Castillo de Adalfio, también emparentada con Nancy…
“Casuística y ancestralmente el café pareciera entrelazar sus raíces, su aroma y su sabor
con mi forma de vida…”
Viene de Tertulias de Café. Somos Andinos y… con Café. Parte II…
Ante el colapso económico del sistema productivo del café, muchos agricultores tachirenses decidieron conformar un ejército dirigidos políticamente por Cipriano Castro y Juan Vicente Gómez para tomar como propias las decisiones del proceso de comercialización del café y asumir la conducción del gobierno nacional, en su trayecto se incorporan voluntariamente centenares de agricultores de los estados Mérida. Trujillo, Lara, conformando el más numeroso ejercito jamás visto, llegando indeteniblemente y triunfantes hasta la ciudad de Caracas y dando fin al Liberalismo Amarillo, tomando el poder el General Cipriano Castro en 1899.
Tal vez de allí, nace el criterio que expresa;
“Los caficultores ponen y quitan presidentes”.
Con el reventón del barroso en Cabimas en 1914 nace la explotación del petróleo en Venezuela, iniciando el declive de la Venezuela agroexportadora del café, la cual se acentuó determinantemente con la caída de los precios internacionales del café como consecuencia directa de la depresión económica mundial de los años 1929 y 1930, la superficie cultivada estimada en dos millones de hectáreas de café que se cultivan nacionalmente entran en decadencia del sistema productivo llegando hasta el año 1998 una décima parte apenas 230.000 hectáreas según los registros estadísticos del MAC y los estudios de las investigaciones de Economía, el promedio nacional se mantiene constante en 7 quintales por hectárea con este volumen de producción de un millón quinientos cincuenta mil quintales año se garantizaba y abastecía la demanda del mercado interno calculada en novecientos cincuenta mil quintales año y la satisfacción de los consumidores venezolanos, durante todo el siglo XX y, para 1998 se exportaban seiscientos mil quintales año (Cifras del Fondo Nacional del Café, FONCAFÉ).
Por ahora, las cifras oficiales de la superficie cultivada de café en Venezuela son las del censo Agrícola 2007-2008, para esa fecha, presuntamente, existían 190.000 hectáreas distribuidas en 40.000 unidades de producción en las regiones cafetaleras del pie de monte delos Andes venezolanos, su rendimiento promedio es de 7 quintales por hectárea, caficultores de sexta generación verdaderos héroes, el mantener actualmente sus pequeñas fincas en producción sin rentabilidad económica, los costos de producción por quintal superan los 200 dólares, con sus propios y limitados recursos financieros, cumplen las actividades de conservación, fertilización, recolección, y los procesos del manejo de la cosecha hasta obtener un grano esplendido, todas estas jornadas son totalmente artesanales, la siembra donde se cultiva continúan los mismos territorios de hace más de dos siglos, lomas, laderas, vegas con topografía de alta pendiente ubicadas en el pie de monte andino, las regiones cafeteras son territorios que van desde los 500 hasta los 1800 metros sobre el nivel del mar en los estados productores Táchira, Mérida, Trujillo , Portuguesa y Lara.
CONTINUARÁ…