La administración de Nicolás Maduro rechazó a través de un comunicado este jueves, 26 de julio, las nuevas sanciones impuestas por el gobierno estadounidense a los activistas políticos socialistas y miembros del CLAP, catalogando dichas acciones como “agresión del gobierno de Estados Unidos contra el pueblo venezolano”.
Asimismo, el comunicado denuncia que esas medidas no son más que otra manera de privar al pueblo de su derecho a la alimentación. Además, señalaron que “se suman a la campaña de calumnias en contra del presidente Nicolás Maduro”.
En la misiva calificaron esta decisión como “terrorismo económico”, que vulnera los principios del derecho internacional y tiene como objetivo desconocer la voluntad ciudadana y forzar un cambio de gobierno por vías no constitucionales.