El economista Gerardo Alvarez considera que Barquisimeto debió ser incluida en el decreto de las Zonas Económica Especiales, firmado el pasado 20 de julio por el presidente de la República, Nicolás Maduro.
Igualmente, debieron ser incorporadas Valencia, Maracaibo, Maracay y Los Andes para tentativamente fase de lenta y progresiva recuperación económica.
Infiere, el también profesor universitario que la intención de los legisladores al presentar la ZEE era incentivar e incrementar la producción nacional, aumentar las exportaciones y generar empleo.
Sin embargo, en el reciente decreto menciona solo cinco zonas especiales: Paraguaná (Falcón), Puerto Cabello – Morón (Carabobo), La Guaira (La Guaira), Margarita (Nueva Esparta) y la Isla La Tortuga (Miranda).
Son zonas fundamentalmente turísticas que difícilmente podrían incrementar la producción industrial, expone.
Según el economista, en estos momentos, en términos macroeconómicos los sectores más importantes para desarrollar son el industrial, agropecuario y la construcción, porque son los que generan más empleo.
Se pudiera pensar que en esta primera etapa lo que se quisiera impulsar es el sector turismo que ha tenido un precario comportamiento, expresa expresa Álvarez.
No obstante, considera que es una idea especial, importante que “podría ir en el sentido correcto”, pero deben aplicarse ciertas condiciones para el éxito de esas ZEE.
No es un tema nuevo
El tema no es nuevo -expresa el economista- al referir que en 2019 y 2014 también se crearon ZEE. Asimismo, en 1973 cuando se elaboró el V Plan de la Nación, que en ese momento se denominó zona de desconcentración industrial, o polo de desarrollo regional.
Aseguró que ello contribuyó a la desconcentración industrial y al desarrollo industrial de la provincia venezolana. Sin embargo, “aparentemente” no se tomó en cuenta para redactar este nuevo decreto, aun cuando es un referente importante -dice Álvarez.
Advierte que no todos los sectores de la economía se pueden recuperar al mismo tiempo, porque además debe existir incentivos por parte del Estado para coadyuvar a la recuperación de la producción y la disminución del desempleo.
Por ejemplo, la Ley de Impuesto a las Grandes Transacciones, que no es otra cosa que impuesto a transacciones en dólares, van en sentido contrario al espíritu de propio Gobierno de querer intentar reactivar lentamente la economía, manifestó.
Expresó Álvarez, que para que la economía recupere el nivel que tenía hace tres años se requiere un crecimiento superior a 5% y es insuficiente, porque si la económica actualmente está en 50 mil millones de dólares y crece 5% sería de 2.500 milones de dólares.
Para recuperar la economía del país tiene que haber un crecimiento sostenido de 10% por lo menos 10 años seguidos para que crezca de 50.000 a 75 mil millones de dólares, precisó el economista.
Refirió que hace ocho años eran 300 mil millones de dólares. “Es una tarea titánica que el Gobierno solo no puede acometer sino que requiere de la acción conjunta el sector privado tanto nacional como extranjero para poder enrumbar el país hacia la ruta del crecimiento económico”, advirtió Álvarez.