Pese a no haber existido un informe técnico que lo avalara, el alcalde del Municipio Palavecino, Derbys Guédez, procedió a decretar “un arbitrario e inconsulto incremento de las tarifas del Servicio de Aseo Urbano y Domiciliario de hasta en entre un 40 y un 50 por ciento”.
Quien de esa forma lo aseveró fue el abogado y concejal palavecinense por el partido Futuro, Francisco Castillo, quien, junto a la también edil Liliana Yépez, de Acción Democrática (AD-Gutiérrez), integra en la citada cámara edilicia el llamado Bloque Opositor Democrático.
–Nuestra fracción bastante que exhortó al burgomaestre Guédez –aseveró Castillo– para que se abstuviera de decretar tal incremento, al menos mientras se levantaba un informe técnico que determinase cuál era la verdadera situación del Servicio de Aseo Urbano y Domiciliario en Cabudare, y decidir en consecuencia.
No escuchó a nadie
–Sin embargo –prosiguió–, el alcalde no fue solamente que no oyó nuestras sugerencias, hechas de muy buena fe, sino que finalmente lo decretó, y no solamente lo decretó en tales condiciones, sino que estableció unos montos tarifarios que le meten miedo a cualquiera, ya que el mismo ronda un estimado de entre un 40 y un 50 por ciento con relación a lo que antes se cobraba mensualmente.
–¿Y cuál fue el resultado? Pues que aquéllos que vinieron a ser los más afectados, y que por esa razón debieron ser los primeros consultados, los pequeños y medianos comerciantes, no fueron tomados en cuenta para nada.
–Pero es que tampoco fue consultado ningún otro sector de la sociedad civil, e incluso, a mí, que soy miembro de la Comisión de Servicios Públicos, no se me convocó a la reunión extraordinaria de dicha comisión en la cual los otros dos concejales integrantes, del PSUV, por cierto, dieron el visto bueno a ese incremento, aun cuando –inisto– allí no se presentó ningún informe técnico valorativo al respecto.
A lo Jalisco…
–O sea que este desproporcionado incremento lo decidieron tal como ellos lo hacen: A troche y moche. En otras palabras, a lo Jalisco, como se dice en buen criollo.
–Pero es que tampoco han dicho qué van a hacer con esos ingresos que de ese incremento se deriven, porque, hasta donde sabemos, los trabajadores del Aseo Urbano, por ejemplo, siguen devengando pírricos salarios, incluso no acordes con sus labores, y, de paso, se les adeudan numerosos pasivos laborales.
–Por otro lado, en este momento, dicho servicio únicamente cuenta con cuatro camiones compactadores propios.
–¡Ah…! No obstante, fíjese usted: También se dispone, para prestar el servicio, de 11 camiones 7.50, pero alquilados, y que, además, prestan ese servicio con personal del Instituto del Aseo Urbano, que son pagados con recursos de la Alcaldía de Palavecino.
–Valdría entonces la pena preguntarse si no estaremos acaso en presencia de una dilapidación del recurso público, que, de paso, en nada beneficia al municipio ni a sus habitantes, pero sí a algunos particulares.
–Por ende, consideramos –dijo Castillo finalmente— que las consecuencias de los errores en las desacertadas políticas públicas en Palavecino no pueden ser pagadas por los ciudadanos de nuestro municipio.
Reinaldo Gómez