Con bloqueos temporales de vías en varias provincias, inició este martes 26 de octubre un paro nacional en contra de la política económica y la suba del precio del combustible dispuesta por el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, en el poder desde mayo.
Los primeros reportes de incidentes aislados se produjeron en las provincias de Imbabura, Pichincha, Pastaza, Los Ríos y Azuay, donde la vía Panamericana fue interrumpida con troncos y otros objetos, aunque una fuerte presencia policial la despejó momentos después.
Uno de los temas que más ha irritado a los indígenas, sindicalistas y otros grupos sociales es la suba mensual del precio de los combustibles, uno de los cuales, la gasolina extra, ha pasado en poco más de un año desde 1,48 dólares por galón a 2,55 dólares.
Otro de los elementos que mantienen bajo tensión a los sindicalistas es una reforma laboral que promueve el mandatario y que entre otros elementos propone la flexibilización de las relaciones laborales con contratación a tiempo parcial o con contratos temporales, para generar empleo a siete de cada 10 ecuatorianos que no tienen trabajo estable.
Los sindicalistas rechazan la iniciativa alegando que es una precarización de la actividad laboral.
El presidente Lasso publicó en su cuenta de Twitter “que imperen la ley y el orden. Tenemos la obligación de proteger a todos los ciudadanos honestos de este país”.
En la capital, a primera hora de la mañana se registró cierta escasez de transporte público, pero a medida que avanzaba el día la situación fue normalizándose.
La ministra de Gobierno, Alexandra Vela, dijo: «ratificamos que respetamos el derecho a la protesta siempre que sea de manera pacífica. No permitiremos que se cierren las vías y se afecte el derecho a la libre movilidad de los ciudadanos”.