Los médicos residentes del Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda” (HCUAMP), de Barquisimeto, se solidarizaron plenamente con su colega Jaime Fuenmayor, también médico residente de dicho centro asistencial.
Sobre Fuenmayor hay una investigación en curso por ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), con motivo del deceso, en ese mismo hospital, de una dama de 36 años de edad, que había sido sometida a una intervención quirúrgica de esterilización.
Hasta donde se tiene entendido, la denuncia al respecto fue formulada por los familiares de la dama fallecida.
La posición en cuestión fue fijada durante una concurrida asamblea de miembros de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir) del HCUAMP, que tuvo lugar en la mañana de este martes en el auditorio del primer centro asistencial barquisimetano, y que preside el doctor Juan Araujo.
Fue éste, precisamente, quien declaró a los periodistas locales, y fue enfático, por un lado, en resaltar que “a nosotros, como seres humanos que también somos, nos duele la muerte de cualquier paciente en este centro asistencial”.
-Máxime –recalcó- si nosotros tenemos bien claro que nuestra misión es curar, salvar vidas, sanar.
Valga destacar que las declaraciones de Araujo fueron bien extensas, y que ofreció abundantes explicaciones en torno al caso, para hacer entender por qué allí no hubo ningún tipo de mala praxis, o de negligencia médica.
Riesgo de complicación
Ante una pregunta, dijo que la cirugía médica efectuada a la dama había sido una operación electiva, y que, “aquí y en cualquier parte del mundo, una cirugía, desde las más complicadas hasta las más sencillas”, conllevan el riesgo de alguna complicación.
Explicó que, a la paciente, tras haber sido intervenida, recibió las atenciones adecuadas, pero que, lamentablemente, doce horas después, se produjo su deceso, a consecuencia de una tromboembolia pulmonar, que le ocasionó un paro respiratorio y, subsecuentemente, la muerte.
Aseveró luego que la autopsia efectuada al cadáver de la dama reveló el diagnóstico anteriormente señalado.
-Pero es que hay más: Una investigación muidisci0linaria, incluyendo representación de varias áreas de servicio del hospital, tales como Ginecobstetricia, Anestesiología, Cirugía y Patología, y de la misma dirección del hospital, también así lo pudo determinar, y en ningún momento se reveló o detectó que hubiese habido mala praxis.
Dijo también que el doctor Fuenmayor fue buscado en su propio sitio de trabajo por los funcionarios el CICPC, y le manifestaron “de boca” que él debía comparecer por ante ese despacho en esta ciudad.
Apuntó que Fuenmayor, en todo momento, les acompañó hasta el despacho del citado organismo policial, en donde, después de 12 horas de estar allí, fue cuando le tomaron declaración en torno al caso.
Lamentó Araujo todo el ambiente que se ha creado, sobre todo a nivel de redes sociales, en las que, de alguna manera, se pretende atribuir al doctor Fuenmayor la responsabilidad del fallecimiento de la dama en cuestión.
Comunicado del Hospital Central
Pasada la 1:00de la tarde de este martes 26 de octubre, hasta nuestras oficinas de redacción llegó un comunicado emitido por la dirección del HCUAMP.
En el mismo, se narra con algunos detalles la historia lo que ocurrió allí con
dicha paciente, y el porqué del lamentable desenlace.
En algunos de sus párrafos finales, el documento expresa: “Por lo tanto, rechazamos y condenamos enérgicamente toda campaña que inste a pugnar el prestigio de nuestros profesionales de la salud y que a su vez dañe la institucionalidad de nuestro hospital”.
“Entonces, llamamos a la población a reflexionar sobre la creencia absoluta de que las buenas prácticas clínicas siguen siendo la piedra angular el proceder médico de nuestro omnipotente Hospital Central”.
“Asimismo, queremos resaltar que nuestros médicos son profesionales con altos niveles de academia, conocimiento, trayectoria y experiencia, quienes han desempeñado a lo largo de años su trabajo con notable mística y vocación”.
Reinaldo Gómez
Gráficas. Ángel Zambrano