Washington, 26 oct (EFE).- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió este jueves a los republicanos en el Congreso a trabajar por lograr un acuerdo con los demócratas para prohibir las armas de asalto o de alta capacidad y acabar con la inmunidad de sus fabricantes, tras el último tiroteo ocurrido en el país.
En un comunicado, Biden volvió a hacer este reclamo político horas después de la masacre de Lewiston (Maine), en la que un militar en la reserva e instructor de armas mató a 18 personas e hirió a otras trece en un doble tiroteo en una bolera y un restaurante de la ciudad.
Aunque aseguró que se han hecho «progresos» con la aprobación de una ley consensuada por republicanos y demócratas para mejorar la seguridad ante las armas, «simplemente no es suficiente».
«En este momento de duelo por otra tragedia, urgió a los legisladores republicanos del Congreso a que cumplan con su deber de proteger al pueblo estadounidense», dijo Biden.
Y pidió por eso un acuerdo para prohibir las armas de asalto y aprobar un control de seguridad universal para cualquiera que quiera comprar un arma, además de tomar medidas para obligar al almacenaje seguro de armas y acabar con la inmunidad por responsabilidad de la que gozan los fabricantes.
Consideró también que son «demasiados» los estadounidenses que tienen algún miembro de su familia herido o asesinado por arma de fuego. «No es normal, y no podemos aceptarlo», sentenció.
Varios republicanos de alto rango en el Congreso condenaron este jueves el ataque, pero no pusieron el foco sobre la posesión de armas.
El nuevo presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, lamentó los sucesos, pero no hizo un llamado a presentar legislación que regule la venta de armas.
«Este es un momento oscuro en EE.UU. La oración es apropiada en un momento como éste, para que el mal pueda terminar y la violencia sin sentido pueda cesar. Y esa es la declaración de esta mañana en nombre de toda la Cámara. Todos quieren que esto termine», dijo el legislador.
Por su parte, la senadora republicana por el estado de Maine Susan Collins señaló que su región está de luto por el ataque y agradeció el apoyo del Gobierno federal.
«Mientras nuestro estado lamenta este horrible tiroteo masivo, apreciamos el apoyo que hemos recibido de todo el país, incluida la llamada que recibí del presidente Biden ofreciéndome asistencia.», dijo la legisladora en la plataforma X (antes Twitter).
Por su parte, varios congresistas demócratas condenaron los tiroteos y exigieron al Legislativo tomar cartas en el asunto.
«Ya es hora de que tratemos a la violencia por armas de fuego como la crisis de salud pública que es», escribió Ayanna Presley, representante del estado de Massachusetts.
En la misma línea, el legislador Brian Higgins, del estado de Nueva York, ofreció sus condolencias a las víctimas y señaló que el Congreso debe tomar «acción en contra de la violencia por armas ahora».